Capítulo II: La fiesta de la flor

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El Bar des Passions estaba al borde de lleno, las personas se amontonaban en las mesas por conseguir un lugar y había un DJ que tocaba música y remixes en la parte de arriba. Marinette y Adrien entraron en el local sin soltarse las manos para no perderse entre la multitud.  

-Quién diría que Fleur tenía tantos amigos- expresó Adrien cuando llegaron a una zona con más espacio para movilizarse.

-Cierto, era tan tímida que nunca hablaba con nadie, de hecho debía confesar que había veces en las que me olvidaba de su existencia- habló Marinette, frotando su barba con sus dedos. 

-Dupain, ¡agreste!- ambos jóvenes sintieron como si alguien se aferrara a sus cuellos de un salto- Cesaire me dijo que no venderían, pero me alegro tanto de que lo hayan hecho.  

Marinette sonrió a la chica de cabellos color berenjena responsable de ese asalto -A nosotros nos alegra haber venido Fleur, es un placer verte de nuevo. 

-Cierto- le dio la razón al joven- por cierto, tu cabello se ve mejor que la última vez, lo tenías... Turquesa, ¿cierto?

-Tienes buena memoria Agreste, vengan conmigo, ¡por aquí están los demás! Quiero que me pongan al día de todo. 

Alya sonrió al ver a la energética chica regresar con su mejor amiga y su novio - Queridos, vean quiénes decidieron venir

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Alya sonrió al ver a la energética chica regresar con su mejor amiga y su novio - Queridos, vean quiénes decidieron venir. 

Nino camino hacia Adrien y se lo lleva hacia una esquina con el resto de los chicos, mientras las chicas se quedaban en la orilla de la barra. 

-Quieren algo de beber, hay de todo... Ah, pero nada de margaritas, ese sujeto las carga y mata de un segundo a quien lo beba- susurró, viendo como un joven la saludaba con la mano- luego regresó, estos imbéciles de mi colegio.

Esto último lo murmuró entre dientes, con una sonrisa falsa que hizo reír a todas. Alix se acerca al sujeto de las bebidas. 

-Buenas noches señorito, podría servirme un vaso de ciroc- solicito en tono burlesco. 

-¡Yo quiero un Coñac!

-¡Tengo un vaso de soda con alcohol!*

-Vas a pedirle a Mari- pregunto Mylene después de que todas pidieron, mientras ellas se volvían hacia la chica.

-Emmm, un...no lo sé, elije tu- respondió, insegura de su respuesta.

-¡Un Becherovka también señor!- terminó Alix el pedido ante la sonrisa nerviosa del azabache. 

Minutos después, el grupo de jóvenes caminaban por el salón con sus bebidas en mano. Marinette le dio un sorbo a la suya y trago grueso, enseño odiaba el alcohol, su sabor le generaba nauseas, pero la bebida le costó su dinero y no la iba a botar como si nada. Sus amigas comenzaron a bailar al ritmo de breakin' dish al lado del resto de las personas en la pista, mientras ella se dirigía a la que no las conocía y bebía un poco más. Alya dejó el azabache y se bajó de allí para hablar con ella. 

Siempre hay otra opción (fanfiction milagrosa) (adrienet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora