Aguanta, Sen

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Shiva estaba sentada en el sillón esperando a que Rukio llegara, su mente estaba echo una melcocha aún procesando lo que había pasado, Sen'wetig había sido secuestrado por aquel alien y no sabía a donde había ido ni como enfrentarse a él, su pierna izquierda temblaba de arriba abajo sin parar mientras que su mirada estaba congelada sintiendo como la culpa impregnaba en su cuerpo, que costaba el aceptar que aquel tímido y desnutrido extraterrestre se quedara con ella, quizás un "si" hubiera echo la diferencia en aquella situación, pero ahora estaba ahí sentada esperando de manera ansiosa a que Rukio llegara

Como le iba a explicar que semanas atrás un jodido alien esclavo estaba viviendo con ella y ahora otro malparido alien había destruido parte de su casa y secuestrado al pobre Sen, Shiva gruñó apretando sus puños, habían varias emociones en ella, ira, culpa, confusión, eran tantas que nisiquiera sabía como sentirse en ese momento, no se sentía así desde que estaba en el ejército y le tocaba ver las cosas horribles que pasaban en el campo de guerra o cuando había descubierto que tenía cáncer de mama

Eran tantas las emociones en ella que no podía pensar con claridad, trataba de idealizar un plan pero no se le ocurría nada, nunca había sido buena creando planes bajo presión, un suspiro de frustramiento salió de su boca formándosele un agujero en el pecho, cerrando sus ojos lentamente la oscuridad la envolvió y se preguntó así misma

-°que fue lo que hice tan mal en mi vida... como para que Dios me este castigando con batallas a las que no puedo soportar ° -se dijo en sus adentros abriendo los ojos abriendo paso a una lagrima que se deslizó hasta caer en su hombro-

Momentos después los perros se pusieron ansiosos al escuchar los golpes animados en la puerta delantera de la casa, Marte y Abuela comenzaron a ladrar haciendo reaccionar a Shiva, sabía que era Rukio y dudaba en sí abrir o no, después de haber sido tan grosera con el sentía que no se merecía su ayuda

Tomando aire y exhalando Shiva abrió la puerta topandose cara a cara con Rukio, no lo había visto bien ya que cada vez que el quería hablar con ella siempre salía corriendo a toda prisa o evitando cualquier contacto con el... era el mismo muchacho que había conocido en la armada, aun tenía esa esa expresión alegre y positiva que lo caracterizaba, siempre lo vio como un niño el cual debía proteger

Rukio se aproximo a ella y iba a abrazarla hasta que recordó el odio al contacto físico que Shiva tenía, en su lugar le acercó su mano y le sonrió

-Me alegra que al fin quisieras mi presencia Harrigan -dijo de manera suave y con un grado de emoción-

Shiva miro la mano de el notando algunas quemaduras de cigarros en ellas, lentamente la agarro y la inspeccionó

-que te paso aquí? -pregunto mientras la examinaba con cuidado -

-N-Nada importante -rió nervioso apartando la mano- solo un accidente con los cigarros de mi novia.. jaja confundió mi mano con el cenicero... pero dejemos eso atrás, dime por que querías verme, ay estoy emocionado no hemos hablado en años y... oh dios -exclamó con asombro y preocupación al ver el desastre dentro-

-de... de eso te quería hablar pero no se que tanto me creas... Adelante pasa

-Shiva no importa que sea -respondió mientras entraba- sabes que siempre te voy a creer -dijo mirandola a los ojos con una clara mirada honesta-

-bien -suspiro para después comenzar a hablar-

Un rato después de las explicaciones de Shiva hacia Rukio sobre todo lo que había pasado, el muchacho estaba en blanco y como no? Era tanta información que asimilar, por un lado estaba maravillado, desde pequeño le habían encantado los aliens pero por otro lado ALIENS?

🔪Mi protectora 👽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora