En uno de los atracos de la tripulación de los piratas contra el reino del fuego, el rey endevor les ofrece a cualquier joven para sus deseos más íntimos cambio de que nunca volverán a su reino.
Katsuki caminaba de regreso de su "inconveniente" con las manos manchadas de sangre fresca, su camisa blanca estaba algo rasgado de las mangas, quien sabe a quien le avía ido a cobrar.
— maldito... Era mi camisa favorita — maldijo por su camisa arruinada la cual avía sido rasgada y ensangrentada
El rubio siguió caminando hasta que lleguo a la caverna se escuchaban risas, mucica y las luces alumbraban por fuera de las ventanas, ya era algo tardé
— que molesto —gruño y decidió entrar por la parte de atrás
Camino y rodeo la cantina hasta la puerta que llevaba adentro de la barra donde se servían las bebidas
— Ho,... hola capitán bienvenido se le ofre algo — Tsuyu saludo en seguida al ver al el capitán se le hizo raro ver qué entrará por atrás
— no — paso de largo a Tsuyu y siguió con su camino abrió la pequeña puerta de madera y cruzo subió las escaleras dispuesto a ir a su avitacion - nesesito desahogarme maldición! - apretó sus puños en señal de desespacion - espera un segundo -
Dónde está ese maldito peli verde
(...)
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— hau Ejiro eso me duele ya no quiero déjame ha!... No! — el pelí verde se jalaba de las manos del peli rojo intentando alejarse de el
—por favor déjate ven aquí... Midoriya! —El peli rojo intento alcanzarlo pero el pecoso de un brinco bajo de la cama y corrió a una esquina - espera por favor - Se dirijio a dónde el peli verde y lo tomo su brazo
— no quiero no me gusta tu no sabes cómo hacerlo y me lastimas! — intento jalarse pero el peli rojo toma su otro brazo y lo sentó en una cilla de madera — dejame hacerlo por mi cuenta!... Ya suelta me no quiero! —
— ya no grites y déjame hacerlo — dijo mientras volvía a poner el cepillo en el cabello verde del contrario y empesaba a cepillar de arriba a bajo desenredando su cabello
— ha... hay espera!! — para izuku Ejiro daba tirones muy fuertes y eso no le gustaba le dolía mucho
— shu... Guarda silencio no grites — siguió desenredando aquel pelo verde, cuando termino puso el sepillo en su mesa y tomo tres mechones de su cabello los trenzo y por último tomo una delgada tira de cuero para amarrar la trenza que le avía hecho al peli verde — ya terminé — Levantó sus manos y se hizo para atrás
— g-gracias — se tocó el pelo y paso sus dedos entre sus risos verdes - eres muy brusco - se acaricio la cabeza
— perdón no lo ago muy seguido — empezó a levantar las cobijas — ya es tarde y Bakugo no a yegado —
— Bakugo'u es su apellido verdad? — pregunto mirando al suelo mientras se tocaba sus risos
— si el tiene un apellido... El capitán es de una familia honrada igual que tú midoriya la gente de sangre pura y estatus alto tiene uno — se sentó en el filo de la cama mientras observaba la espalda del pecoso
