1.-Observare

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Pequeño, delicado, de piel blanca y tersa, de sonrisa cándida, de preciosas pupilas rubí, mirada inocente por las largas pestañas que poseía. Podía seguir todo el día con los adjetivos que podrían describir al Rey del infierno. Más sin embargo sabía perfectamente que las palabras no detallaban la belleza de Lucifer.

No, no sentía nada de especial hacia aquel ser que, según sus enseñanzas, tendría que torturarlo por el resto de la eternidad como castigo a sus pecados cometidos en vida.

Pero era inevitable no ignorar como ese gracioso ser ahora se encontraba sentado en el suelo cerca de la ventana de la sala de estar del ala sur del Hotel donde era administrador. Por lo visto esa curiosa criatura no se percataba aún de su presencia, por lo que daba rienda suelta a su sufrimiento, dolor, arrepentimiento.

- ¿Necesitas algo?- sus pensamientos fueron interrumpidos por la suave voz del Rey, quien ahora miraba hacia el.

- Le ruego que me perdone usted su Majestad - lentamente se acercó hacia el Soberano - solo me sorprendió verlo en esta ala en específico, puesto que aquí nadie viene.

- Lo sé, es por eso que estoy acá ¿No crees?.

Estando cerca, el Demonio rojo pudo apreciar las ojeras marcadas en el delicado rostro y un rastro de lo que parecían ser lagrimas. La mirada rojiza del Rey se encontraba en su persona, algo que por alguna razón.

No le gustó

La pequeña sonrisa de Lucifer lo sorprendió, por lo que algo dentro de su ser se estrujó.

- Gracias- susurró suavemente el Rey - pero ¿Recuerdas? Soy un ángel, es por eso que tengo esta apariencia, algo a lo que ustedes los mortales llaman "bonito" no sé si podría tomarlo como cumplido.

Y es entonces que entendió, que todo este tiempo, Lucifer se había percatado de su presencia, Pero sobre todo... De sus pensamientos. Por lo que en un acto reflejo dio un paso atrás mientras sentía como un calor se postraba en sus mejillas, lo que ocasionó una ligera risa en el Rey.

Risa que aumentó, al igual que su vergüenza, ante su última reflexión:

Que bella sonrisa tiene.

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