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La tarde del viernes 21 de Junio de 2024 se sintió calida, iluminada por el bello sol y con una brisa fresca que eliminaba el calor, quizás debió ser ese un día más en el cual salir a una cita, pasar el día con sus madres, o tal vez simplemente es...

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La tarde del viernes 21 de Junio de 2024 se sintió calida, iluminada por el bello sol y con una brisa fresca que eliminaba el calor, quizás debió ser ese un día más en el cual salir a una cita, pasar el día con sus madres, o tal vez simplemente estudiar para la semana de examenes.

Debio haber sido un día normal de un adolescente de 17 años.

Sin embargo esa tarde Park SungHoon se encontraba mirándose frente a un espejo mientras su hermano menor peinaba su cabello de tal forma que pudiera verse elegante y un poco más maduro, vestía un elegante traje color azul marino acompañado de una camisa blanca y un moño del mismo color del saco, tenía puesto unos zapatos nuevos y estaba en el pequeño cuarto de un salón medianamente pequeño, donde se encontraba arreglándose para el evento más importante de su vida.

Se sentía raro, como ese pequeño niño al que se le revolvía el estómago y terminaba explotando, gritando o corriendo a llorar en los sanitarios de su escuela. Park SungHoon de miro al espejo en todo segundo, con el rostro inexpresivo y el corazón latiendo a mil por segundo, JungWon noto eso cuando termino e con una calida sonrisa avanzo hasta sentarse frente a el.

-Hyung, no esté nervioso -dijo el Omega, con su cabello rubio adornado con una cadena dorada que Soobin le había comprado para arreglarse ese día importante- este es el día más importante en la vida de ambos, HeeSeung Hyung y usted merecen ser felices y unirse más allá de sus lobos...solo sonría Hyung, hoy es su boda...

...Su boda...

Era su boda.

A los diecisiete años, SungHoon se estaba arreglando para pararse en un altar y recibir a su Omega que se encontraba en su segundo embarazo.

-Siento que...que no estoy tan feliz como creí que lo estaría, -dijo, y casi enseguida mordió su labio inferior- Wonie solo somos chicos de diecisiete años, siento que HeeSeung quizás desea más libertad y que esto puede llegar a ahogarlo, y de cierta manera yo...yo siempre soñé en darle una sortija a HeeSeung en unos años más mientras paseabamos por un hermoso parque, que mi Omega me diría que si entre lágrimas y planeariamos nuestra boda con la ayuda de nuestros hijos...esto es completamente diferente a lo que soñé desde que supe que queria pasar mi vida con Seung.

JungWon hizo una mueca, acaricio su mejilla y mediante el tacto busco desesperadamente tranquilizar a su hermano.

-Se que no es lo que usted soñaba, claramente este no es el tipo de boda que la sociedad se espera pero hay que ver la realidad Hyung, nosotros somos una familia de economía baja que trato de buscar lo mejor para unir en matrimonio a uno de los hijos que fue padre en su adolescencia -Won había sido totalmente sincero, tanto que sorprendió un poco a SungHoon- usted y HeeSeung de conducieron solos hacia este momento y aunque no es el tiempo adecuado, ustedes estaban destinados a estar juntos, unirse en matrimonio, ser una familia feliz...

Había cierto cariño en el tomo de JungWon y eso solo hizo que el corazón del mayor se oprimiera, por qué sabía perfectamente que su hermanito solo decía la cruda realidad y es que el y HeeSeung de conducieron solos hacia el abismo de lo que parecía un sueño que dolía en ese momento, pero SungHoon se sentía aún más fatal por qué aunque no lo demostrará se sentía grandemente feliz, estaba tan alegre de que en tan poco tiempo ya tendría a HeeSeung para el, solo suyo, su pequeño y dulce niño consentido.

SmileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora