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Situación: spicy headcanon de los personajes de Tokyo Revengers! ♡
ft. Varios Personajes.
Aclaración: female reader, mayores de edad, relación establecida.
Advertencia: obsenidad explícita, masturbación, sexo oral, penetración.
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♡! Cuando te sientas en su regazo, gimes y te quejas entrecortadamente en su oído mientras le ruegas, frotando tu necesitado y húmedo coño en su pene endurecido que aún esta en sus pantalones. Luego, entre tus pequeños gemidos desesperados, lo vuelve loco cuando empiezas a darle esos besos y lamidas húmedas a lo largo de su cuello.
♡! Cuando te enojas o te molestas con él. Lo excita aún más cuando empiezas a despotricar. Definitivamente está pensando únicamente en inclinarte y sacarte toda esa ira todo el tiempo.
♡! Se excita mucho o se pone nervioso con solo besarte. Es la forma en que lo tocas, respirando más fuerte y dejando escapar esos lindos gemidos mientras sus lenguas se burlan entre sí.
♡! Es del tipo que te come durante horas únicamente para su disfrute personal. Lo excita mucho verte desmoronarte y correrte solo por el contacto visual mientras pasa su lengua sobre tu clítoris dolorido y sobreestimulado, tirando bruscamente de su cabello mientras arqueas la espalda. También le encanta hacerlo tan húmedo y descuidado, creando los sonidos más desagradables, usando su propia saliva para mezclarla con tu almíbar. Él es absolutamente un bocado para ti, de principio a fin...
♡! Los chicos que son dominadores de principio a fin, pero que se vuelven absolutamente salvajes cuando tienes tus pequeños momentos sexys en los que quieres dominarlos. Lo vuelve loco verte montar su polla dura como una roca mientras le dices que no puede tocarte ni tomar el control de ninguna manera. Le encanta la idea de lo fácil que sería simplemente agarrarte las caderas y follarte él mismo, pero te deja hacer lo que quieras, porque tu pequeña sonrisa engreída es demasiado linda para dejarla pasar. Así que él simplemente sigue tu juego, asiente y te responde cuando le haces decir lo bien que se siente tu coño.
Siempre piensas que lo tienes en la palma de tu mano (lo cual en cierto modo es así), pero ambos saben que siempre terminan invirtiendo los papeles justo después de correrte encima de él dos veces. La decepción en tu cara le resulta muy divertida, ese pequeño puchero mientras resoplas de cansancio por haberte agotado. Es la forma en que realmente sigues intentándolo, diciéndole que se calle con esa mirada frustrada mientras obligas a tus piernas temblorosas a estabilizarse.
Es por eso que le encanta llamarlo "momentos de dominación", porque siempre duran unos momentos antes de tenerte boca abajo y con el culo hacia arriba, tomando sus duros golpes por la espalda durante el resto de la noche, recordándote quien es el verdadero dominador.
