Till it makes me feel - Daniela Villarreal - The Warning

El mayor error de mi vida Parte 2

El nombre de la esposa de Daniela en esta secuencia será Sofía, si quieren este podría ser su nombre definitivo en el fanfic.

El punto de vista de Daniela:

Han pasado exactamente tres meses desde que regresé a la casa de mis padres y hoy es el tercer cumpleaños de Luna. El proceso de volver a vivir con mis padres después de años en mi propia casa fue muy extraño, pero sobre todo muy triste, no despertarme en las mañanas con Sofía a mi lado, o acostar a Luna fueron cosas que me hicieron replantearme.

Sin embargo, ese no fue el pensamiento de Sofía, insistió en no retractarse de sus palabras, dijo que estaba cansada de todo y finalmente puso el divorcio en la agenda.

Cuando la escuché hablar de eso por primera vez, quedé en shock, no quería despedirme para siempre, quería una oportunidad para nosotras, pero era demasiado orgullosa e incluso un poco egoísta para admitir que me había equivocado. En ese momento le dije que después hablaríamos con los abogados sobre esto.

En medio de todo este revuelo, lo peor de todo fue cantar viviendo esta situación, fingir estar bien en el escenario, dar entrevistas sonriendo como si nada y tener que transmitir buena energía al público era muy agotador.

Mi único refugio era Luna, la llevaba a todos los shows, y al final la llevaba en mis brazos para presentarla al público que moría de ternura al verla, mi hija ha sido mi salvación estos días.

En este momento estoy frente a mi antigua casa, sosteniendo un regalo en mis manos y un montón de confeti que vamos a usar para organizar la fiesta del tercer cumpleaños de Luna, toco el timbre y pronto me atiende Sofía.

- ¡Hola, buenos dias!

Yo sonrío.

- Hola, buenos dias...

Ella responde con una sonrisa de reojo sin mucha interacción, nos miramos en silencio por unos segundos hasta que el grito de una pequeña llama nuestra atención.

- ¡Mamá!

Luna corrió escaleras abajo hacia mí, abrazó mis piernas con fuerza y luego tiré al suelo todo lo que tenía en mis manos y la levanté, girándola en el aire mientras llenaba su rostro de besos.

- ¡Mi amor, buenos días!, la próxima vez por favor baja las escaleras más despacio, podrías lastimarte a esa velocidad.

Dije y ella se rió.

- ¡Mamá, sé caminar derecho, no me caeré!.

Aunque solo tenía tres años, Luna siempre tenía las respuestas en la punta de la lengua, físicamente era idéntica a mí, pero toda su forma de comportarse era igual a la de Sofía, incluido su temperamento afable.
Le hice cosquillas un par de veces y su risa llenó la habitación y también mi corazón.
Le bañé la cara con besos nuevamente antes de dejarla para entregarle su regalo.

- ¿Estás lista para ver tu regalo?

Sus ojos brillaron.

- ¡Sí!

Habló emocionada y luego le entregué la caja grande que había traído, cuando la abrió gritó de felicidad. El regalo fue un balón de fútbol con dos porterías pequeñas. A Luna le encantaba el fútbol, así que decidí apoyar su gusto y alentarla desde pequeña a que sus gustos son importantes.

- Eso es lo que quería, ¡muchas gracias mamá! Podré jugar con mi primo Paulo.

Ella me abrazó y yo le devolví el abrazo.