CAPÍTULO 3: SYRINGEON

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-¡¿Tu nueva creación?!- gritó Toto asustado -¡¡Déjame, déjame!!-

-Argh, ¡puto pollo! ¡Sirinkinki, hazlo callar!- gritó Syringeon

Y entonces, uno de los aliens llamado Sirinkinki sacó una cinta adhesiva.

-¡Déjame, déjame!- gritó Toto muy asustado

-A callar, pollo- dijo Sirinkinki poniéndole la cinta en la boca a Toto

-¡Mmmgh!- gritó Toto llorando

-Y ahora Sirinkinki, pásame las tijeras- dijo Syringeon

Sirinkinki afirmó con la cabeza.

-Mmmgh...- intentó decir Toto llorando

-Tranquilo, pollito, cuando esto termine, no te dolerá nada- dijo Syringeon -Pero mientras te transformo vas a tener que sufrir un poquito, ¿te parece bien?-

-¡Mmmgh!- intentó decir Toto llorando y negando con la cabeza

Y entonces, Sirinkinki apareció con un martillo para dárselo a Syringeon.

-Eso es un martillo... no son las tijeras...- dijo Syringeon

-Ah... perdone...- dijo Sirinkinki

Pero Syringeon agarró a Sirinkinki del cuello y lo llevó a un lavabo.

-¿Jefe?- preguntó Sirinkinki

-¡¡ERES UN PUTO RETRASADO DE MIERDA!! ¡¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE ENSEÑAR LA DIFERENCIA ENTRE MARTILLOS Y TIJERAS, PANDA DE IMBÉCILES?!- gritó Syringeon mientras trituraba con su taladro a Sirinkinki

-¡Aaaaaaaaaaaaaargh!- gritó Sirinkinki mientras era triturado

-¡¡Y AHORA, POR CULPA DE TU ESTUPIDEZ, TENDRÉ QUE CREAR UN REEMPLAZO PARA TI!! ¡¡ENCIMA ME DAS MÁS TRABAJO, GILIPOLLAS!!- gritó Syringeon triturando más fuerte a Sirinkinki

-¡¡MMMMGH!!- gritó Toto llorando muy asustado

En otra parte.

Jumbo, Stinger, Tarta, Fiddles y Nabnab estaban buscando a Toto.

-Y bueno, Nab, ¿qué tal estás?- preguntó Jumbo

-Mal- dijo Nabnab -Me siento fatal después de haber hecho todo lo que hice...-

-Pues no haberlo hecho- soltó Stinger

-Cállate, anda- dijo Jumbo

-En fin, tengo razón, por eso quieren que me calle- dijo Stinger

-Jumbo, entiendo que no confiéis en mí- dijo Nabnab -Pero te juro por mi vida que estoy arrepentido de todo lo que he hecho-

-Nabnab, verás- dijo Jumbo -A ellos les cuesta porque... no es fácil volver a confiar en alguien que nos ha traicionado-

-Lo sé, Jumbo, lo sé...-

-Pero seguro que terminan confiando otra vez en ti- dijo Jumbo

-Yo no- dijo Stinger

-Joder...- dijo Nabnab triste

-Nab, tú... olvídate de Stinger- dijo Jumbo -El odio es una de las dos emociones que no puede controlar-

-Jaja- rió Nabnab

-¿Y a ti qué coño te hace gracia, puto gilipollas? ¿Te estás riendo de mí?- preguntó Stinger

-¿Qué? ¡No! ¡Claro que no!- dijo Nabnab

-¿Y por qué cojones te ríes, puta araña subnormal?- preguntó Stinger

-Sólo me hizo gracia el comentario de Jumbo, nada más- dijo Nabnab

-Escucha, arañita- dijo Stinger -La próxima vez que te rías con algo que tiene que ver conmigo... te parto todas tus patas, ¿entendido?-

-Entendido...- dijo Nabnab

-Bien- dijo Stinger

-Por Dios, ¿todo el trayecto va a ser así? Es peor que oír las quejas de Opila- dijo Tarta

-Yo lo dije- dijo Fiddles -Iba a ser una aventura movidita-

-Joder, y tan movidita- dijo Tarta

Los héroes siguieron con su camino.

Pero en otra parte...

En algún lugar subterráneo.

El Sr Dadadoo llegaba con el cetro en la mano.

-¡Ejército mío! ¡Escuchadme!- gritó el Sr Dadadoo -¡Es la hora de atacar Cityngeon y obtener la pieza que falta del cetro!-

-¡SIIIIIII!- gritaron todos los Naughtified

-Podéis matar a todos los que queráis, causad caos, miedo e inseguridad- dijo el Sr Dadadoo -Estaréis solos, pues los Traviesos no pueden entrar debido a la protección con luces-

Los Naughtified asintieron.

-Confío en vosotros, no me defraudéis- dijo el Sr Dadadoo

Y así, todos los Naughtified corrieron yéndose a Cityngeon.

-Se acabó, he ganado...- dijo el Sr Dadadoo riéndose

En la sala médica.

-Escucha, pollito, tengo que ir a crear al reemplazo de Sirinkinki para que me ayude con tu transformación- dijo Syringeonn-Te dejaré un rato solo-

-Mmmgh- intentó decir Toto

-Disfruta estos minutos, porque cuando acabe de crear al nuevo ayudante, iré contigo- dijo Syringeon

Syringeon se fue.

Y mientras Toto estaba atado en la camilla lleno de miedo, algo ocurrió.

PUM!

Jumbo había roto la puerta con Fiddles subido a él, y Tarta, Stinger y Nabnab estaban a sus lados.

-Hemos llegado- dijo Jumbo -Hasta aquí llegaba el rastro de Givanium-

Pero entonces, empezó a sonar una alarma.

Tarta entró en la sala médica y vio a Toto.

-¡Hijo! ¡Toto, cariño, ¿estás bien?!- preguntó alterado Tarta desatando a Toto y quitándole la cinta de la boca

-Papi... ¡¡he tenido mucho miedo!!- gritó Toto llorando mientras abrazaba a su padre

-Tranquilo, hijo- dijo Tarta abrazando a su hijo -Ya estás con papá-

-¿Estás bien, Toto?- preguntó Nabnab

-Sí, gracias por preocuparte- dijo Toto

-¿Quién te ha traído a aquí? ¿Era un alien?- preguntó Stinger

-Era un alien, pero trabajaba para el cirujano- dijo Toto llorando todavía -Es muy malo, y tiene problemas de ira-

-No puede ser... no puede ser...- dijo Fiddles

-Fiddles, ¿por qué siempre que hablamos del cirujano te traumas?- preguntó Jumbo preocupado

Pero entonces, de una habitación salió Syringeon.

-Vaya, así que tenemos visita- dijo Syringeon

-¡¡No!! ¡¡Él otra vez no!!- gritó Toto llorando y escondiéndose detrás de su padre

Pero entonces, Syringeon se fijó en Fiddles.

-¡Oh! No esperaba verte por aquí, Fiddles- dijo Syringeon -¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?-

-He venido a salvar a mi amigo, no a contarte mi vida...- dijo Fiddles -..., papá-

CONTINUARÁ...

Las Locas Aventuras en Garten of Banban Temporada 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora