"𝑩𝒖𝒆𝒏𝒂𝒔 𝑵𝒐𝒕𝒊𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒚 ¿𝒖𝒏 𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 𝑨𝒎𝒐𝒓?"

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Era un sábado por la tarde, no pasaban de las 3 de la tarde. El aire fresco movía las cortinas de la casa, se encontraba la pequeña Ixchel de tan solo 5 años, qué jugaba con su muñeca, mientras si madre cocinaba el almuerzo; habían llegando después de que la pequeña fuera al preescolar. Hasta que unas simples palabras cambiaran el ambiente.

-Mamá, ¿por qué yo no tengo papá? -habló la pequeña de tan solo 5 años mientras limpiaba sus pequeñas lágrimas-.

-¿Qué? ¿A qué viene esa pregunta? -hablo la madre de la pequeña mientras dejaba de cocinar-.

Nikté quien era la madre de la pequeña, había prometido jamás contarle quien era su padre. La mujer se acercó a su hija con tranquilidad, aunque en el fondo sentía nervios y una pesadez en el pecho.

-Es que unas niñas me molestan y me dicen cosas feas, sobre que no tengo un papá -siguió hablando la pequeña quien se sentó en el sofá-.

-Mamá, ¿mi papá nos dejó por qué yo soy fea? -termino de mencionar la pequeña con lágrimas en sus ojos-.

-No hija, no digas eso -se sentó a su lado y abrazo a la pequeña-. Es difícil de explicar.

-No me gusta verte triste, sabes que no debes hacer caso a los comentarios de los demás, porque las mentiras son eso, mentiras. -habló la mujer con una sonrisa en el rostro mientras limpiaba las lágrimas de su hija-.

-¿Qué te parece si te llevo al parque, te compro un helado y te cuento todo de tu papá? -seguía animando a su hija mientras la abrazaba y le daba besos-.

-¡Si, helado! -menciono la pequeña con alegría-.

-Bien, vamos por tu helado y mañana te llevo a ver a tu tío Nighteye ¿te parece bien? -termino de mencionar la mujer mientras agarraba las llaves del apartamento-.

-¡Si! Ya quiero ver al tío Nighteye -grito la niña toda emocionada-.

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El aire frío movía las cortinas de la ventana de la habitación, se encontraba aquel joven de cabello rubio de hermosas alas rojas. Se encontraba dormido hasta que una pequeña ráfaga de viento helado le recorrió su cuerpo desnudo.

Poco a poco abrió los ojos, cuando sintió el otro lado de la cama vacío se alarmo cuando no vio a la chica con quien había dormido. Busco a la chica con los alrededores de la habitación, hasta que por fin la vio y se dio cuenta que eran las 4 de la mañana porque aun no amanecía. Aquella hermosa chica que estaba en el balcón de su habitación, al parecer ella estaba fumando y le sorprendió.

Se vistió con solo la parte de abajo, ya que noto que no estaba su playera. Camino hasta la puerta y supo donde estaba su playera, la tenía ella, se le veía bien. En su mente de él se repetía un "es una chica demasiado hermosa y con ese cuerpo quien no caería a sus pies".

-¿No crees que te hará daño? -habló hawks, asustando a la joven que estaba perdida en sus pensamientos-.

-No, no hace tanto frío, además así son los climas de mi ciudad -hable mientras sacaba el humo del cigarrillo por los aires-.

Se escucho una pequeña risa ronca por parte de Hawks.

-No me refería a eso -menciono, pero al ver que no entendía, siguió hablando-. Me refiero al cigarrillo.

-Ah, eso -exclame mientras apagaba la colilla del cigarro ya terminado-. No, esto no me hace daño. Una de mi don es de fuego, se supone que parte de mis órganos y cuerpo pasan tanto tiempo con mi don y han evolucionando o algo así. -me gire para verlo a los ojos-. Y digamos que entre más humo tenga en mi cuerpo, hay más posibilidades que no pueda quedarme sin aire al utilizar mi don.

𝑴𝒊 𝑼𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂 | 𝑩𝒏𝒉𝒂 | +𝟏𝟕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora