-Toma. -Deku me entrego un sobre con una carta en su interior-. Él me dijo que te la diera.
-Gracias. -Tomé el sobre y comencé a abrirla.
-Bien, te dejo sola.
Cuando él se fue, camine hacia afuera para comenzar a leer el contenido de la carta; dá...
Importante: 𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑙𝑒𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑙𝑢𝑧𝑐𝑎𝑛 𝑎𝑠𝑖, es porque Ixchel está hablando en español. Bueno sigamos.
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Al día siguiente.
Desperté al sentir el otro lado de la cama vacía y fría, me di cuenta que Shindo se había ido desde hace un buen rato. Me sentía desanimada pero vi el reloj y tuve que levantarme de la cama para poder llegar a tiempo al examen de ingreso. Jajaja si, es gracioso que una Mexicana diga que llegará temprano; pero esto era importante para mi o más bien, para mi padre.
Lo único que hice fue meterme a bañar para así poderme hacer un desayuno. Al sentir el agua fría me hizo despertar, normalmente siempre me baño con agua caliente pero adoró bañarme con agua fría para despertarme.
Al salir de la ducha; tuve que elegir una ropa deportiva o cómoda, al igual que tenia que llevar mi uniforme de la secundaria o eso fue lo que me dio a entender el correo de la U.A. Claro como si ellos supieran que mi uniforme era del Conalep. Mentira era de una escuela x de México, que para ser honesta no era muy buena; no por las instalciones bueno si, pero si no porque era la escuela más aburrida que hay.
Al vestirme con mi uniforme, baje para hacerme un desayuno y agradecía a mi abuela por enseñarme a cocinar, aunque fuera a chanclasos. Al terminar de desayunar salí de mi casa y aunque deje las cosas desordenadas; me tenía que dar prisa, ya después limpiaría mi casa.
—Lo bueno que no está mi abuela aquí, sino se haría un problemon —mencione para mi misma al tomar mis llaves y salir del apartamento—. Tengo que darme prisa.
Salí casi corriendo del edificio, por poco y me ando cayendo. Al estar en la calle pude notar que un taxi me esperaba. Que bueno que lo llame antes, sino hubiera llegado tarde porque aun no me se mover muy bien por aquí. Y así mi viaje por taxi comenzó, solo veía el paisaje a través de la venta.
Al pasar unos minutos, el viaje había concluido. Pero fue aburrido, por lo menos en México los conductores te cuentan un chisme.
—Muchas gracias por traerme —mencione mientras le pagaba al chófer—. Vaya que los japonés son muy callados.
Al bajar del taxi pude observar a varios estudiantes y me sentía extraña y pequeña al ver lo grande que era la UA.
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—𝑉𝑎𝑦𝑎, 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑈.𝐴 𝑠𝑒 𝑣𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑠𝑖, 𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑐𝑟𝑒𝑖𝑏𝑙𝑒 —solo mire con emoción la preparatoria—.
—Me pregunto si a mi madre también le gustó. —susurré para mi misma. Moví la cabeza para olvidar el tema—. No Ixchel, no pienses eso. Mejor concéntrate en el examen.
