One Shots || Narcos

001

[Alfredo Guzmán]

Afueras, Culiacán Sinaloa.
Ubicación Alternativa.

La gran puerta de su casa se abrió gracias a un guardia que se encontraba anteriormente ayudándolo a bajar de la Cadillac Escalade por lo ebrio que se encontraba, aún con un vaso de alcohol a casi terminar en su mano izquierda y en la derecha dos iphone los cuales usualmente ocupaba para su día a día.

Alfredo regresaba de una despedida de soltero que estaba organizando uno de sus amigos más cercanos de la infancia, pero cuestionó que era bastante tarde y sería mejor regresar a su cálida casa.

"Señor, ¿lo ayudamos a subir a su habitación?". Pregunto uno de los guardias, aún tomándolo de los hombros.

"Aquí déjenme, voy a seguir. Gracias".

Fue lo único que les dijo, para después caminar hacia cocina mientras sacaba sus tenis blancos y los arrogaba a una esquina. Tenía conciencia de lo que hacía, solo no quería subir a su habitación en ese estado; estaba drogado. Abrió su estante y saco uno de sus mejores whiskys que conservaba, The Macallan M.
Al igual que tomó un vaso de vidrio especialmente para tal bebida y sirvió hasta la mitad, era mucho pero era lo único que quería tomar para después tomar un ducha con agua fría.

"¡Ey alexa! Reproduce Luis Miguel".

Las palabras hacia el aparato inteligente que había comprado para la cocina indicándole poner una canción de el cantante que tanto le gustaba desde pequeño fueron rápidas, comenzando a reproducirse lo que la más escuchada.

Entrégate
Aún no te siento
Deja que tu cuerpo
Se acostumbre a mi calor.
Entrégate
Mi prisionera
La pasión no espera
Y yo no puedo más de amor

Bebía un trago de su whisky mientras seguía el compás de la letra.
Aún ebrio, acostó su cabeza bajo sus manos sin dormirse.

Hasta que todas las luces se encendieron y una figura recargada en la puerta principal de la cocina solo lo observaba. Alzando su cabeza para después acomodarse en la silla de bar en la que estaba sentado.

"Hola amor". Sonrío para después hacerle una seña para que se acercara.
Su bonita esposa recién despierta probablemente por la música alta se encontraba caminando hacia el, vistiendo un camisón de satín mientras su pelo se encontraba suelto.

"No te oí llegar". La mujer acercó para después bajarle un poco de volumen a la música para que únicamente se escuchará en la cocina.
"Está dormido el bebé amor".
No reprochó y acaricio su cabello con sus suaves manos.

El solo asintió tomando sus brazos y acomodándola arriba de su regazo, así tocando sus piernas mientras ella recostaba su pequeña espalda en su pecho. Durando así un largo tiempo mientras le preguntaba cómo pasó su noche.

"Te despertó la música, ¿verdad?". Cuestionó tomando otro trago.

"Si, pensé que eras tú pero la música podría despertar al bebé".

Ahora se encontraban en otra diferente posición, ahora estaban cara a cara.
Mientras se abrazaban y compartían besos de pico debido al sabor fuerte del whisky que no le gustaba para nada.