//Estúpidos pelirojos//

Buggy

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-Pelirrojo debí suponerlo- Susurraba cansado escuchando los llantos de su cachorro.

-Los malditos genes de Shanks son más fuertes que los míos- Sigue susurrando mientras lo acarca a su cuerpos para darle calor, tratando de calmar su llanto.

Después de hacer varias horas de trabajo de parto había logrado traer una nueva vida, un cachorro fuerte y sano, con cabellitos rojos y mejillas regordetas, aun no sabe cual es el color de sus ojos solo su llanto que busca la atención de su "madre" a toda costa.

-Tranquilo mamá está aqui- Le susurraba mientras lo pegaba más a el con delicadeza, el dolor que siente es insoportable pero no se iba a desmayar, su omega interno no lo dejaría en paz al saber que se desmayo, dejando a su hijo mientras llora.

Mientras el bebé comía su primer comida del pecho de se "madre", el payaso empieza a recordar como terminó siendo "madre" a sus 16 años.

El padre tiene tanta culpa como el, el padre de su cachorro es nada más y nada menos que Akagami Shanks.

El se entrego a Shanks en todo sentido, no es virgen cada parte de su cuerpo fue tocado con amor por Shanks, algunas tenían marcas de mordidas que desaparecieron junto a los chupones y el toco cada parte del cuerpo de Shanks también dejando huellas en su piel, dejandole en claro a las o los siguientes omegas con quien se acostara Shanks que el ya había sido reclamado por alguien más, aun cuando los dos estában en el Oro Jackson y Crocus les dio unos libros del peligro de los lazos, eran adolescentes hormonales y estupidos que no pensaron en las consecuencias.

La noche que su capitán fue ejecutado los dos se reunieron, sabían que tomarían caminos separados aun con todo el dolor de sus corazones era necesario y Buggy lo sabía aun cuando Shanks se negaba a verlo, ellos lo sabían.

Su última noche juntos se volvieron a entregar como lo hacían antes en el Ori Jackson cuando todos dormían profundamente, no recuerda como iniciaron sus noches apasionadas entre los dos solo recuerda que empezó con el dándole una mamada a Shanks hasta terminar con la boca con su semen cayendo un poco por su boca y luego el lambiemdo su interior hasta que su cara estaba cubierta de sus fluidos y su cuerpo tenía pequeños temblores por el placer, en su habitación el solamente en ropa interior sentado en su regaso mientras Shanks le susurraba lo bello que era, tocando sus pezones y lambiemdolos dándole mordiscos juguetones, penetrando su sona íntima cada vez más rápido, cada noche en posición diferente explorando cada punto donde le causaban tanto placer hasta llegar al clímax más placentero, el gimiendo su nombre como si no existiera ninguna otra palabra al igual que el, las piernas de Shanks como parte de su abdomen quedarían cubiertos con sus fluidos mientras que su espalda o cara quedarían cubiertos de su semen y la cara de ambos reflejaría todo ese placer antes de besarse con locura y volver a revolcarse como solo el celo lo hace, al día siguiente los dos actuarían como si nada hubiera pasado regresando a esas peleas típicas pero amistosas entre los dos.

Esa noche crearon sin querer una nueva vida, fue diferente, Shanks lo desnudo con delicadeza tomándose du tiempo de besar cada rincón suyo, cada imperfección que tenía diciéndole lo perfecto que era y que jamás pensaría que era horrible, depositando delicados besos sobre su piel donde habían rastros de mordidas, sobre todo una que decora la parte tracera de su cuello que le dio en señal de posición, son piratas y son muy posesivos.

Beso cada parte de su rostro dándole diferentes palabras de amor, sus labios y nariz fueron las que más demoro en besar dándole más palabras hermosas que no puede describir, cuando Shanks se había vuelto tan bueno con las palabras.

Una vez terminó de hacer eso entro en el de manera lenta tomándose su tiempo para que se volvieron a adaptar a su tamaño, Buggy no se quedó atrás besando cada parte del cuerpo de Shanks que podía usando a su beneficio su fruta del diablo alcanzó esos lugares que no podía llegar por la penetracion, dejando sus huellas sobre Shanks por que sabe que el tendrá más omegas y más encuentros, aunque la marca en su cuello diga lo contrario, al menos quiere dejarle un recuerdo del primer omega que amo.

Se tomo su tiempo para moverse mientras el abrazaba su espalda envolviendo sus piernas en su dorso soltando ligeros gemidos mientras Shanks su rostro antes de darse un beso suave y profundo.

Buggy también lloraba en silencio sin soltarlo sintiendo como el semen recorer sus piernas pero en ese momento no le importaba nada, los dos quería sentir el cuerpo del otro por última vez intentando olvidar la elección de su capitán.

A la mañana siguiente cuando Shanks despertó Buggy ya se había ido, sabía que eso pasaría porque el lo habría esperado haciendo su separación más dolorosa para ambos, esa mañana Shanks abandono la ciudad mientras un payaso estába llorando en alguna parte de la isla.

Semanas después se encuentraba en una isla bomitando en un tacho de basura en la noche, los olores era más fuertes y su nariz más sensible.

Sus miedos aumentaron cuando vio su subida de peso y cada cambio en su cuerpo, la visita a la clínica le confirmó lo peor

Al final no pudo hacerlo, aun cuando la idea de divir su vientre descuartizado al feto era tentadora, no pudo hacerlo porque recordaba que ese no era soló un feto era una nueva vida que se formaba con la sangre de Shanks y suya.

Lloro varias noches, esta solo sin nadie con la única compañía de su vientre que iba creciendo cada mes, hasta podía sentir los movimientos que hacía acomodándose dentro de él, pateando de vez en cuando claro es hijo de Shanks obviamente encontraría la manera de molestarlo aun cuando no ha nacido.

Pasaron los nueve meses hasta que porfía nació descubriendo que ahora tenis un hijo muy parecido a Shanks.

Es pequeño pero de fuertes pulmones y muy glotón.

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Buggy mira a su cachorro de un mes, aun no le había puesto nombre y es fácil, lo daría en adopción lo dejaría en una buena casa donde tendría amor de una pareja que no puede tener hijos y desea uno, aunque su lobo interior, aúlle y rasgulle en desacuerdo ya estaba decidido.

Con una capucha puesta y una cesta donde lo introdujo con cuidado, asegúrese que este bien abrigado con su gorrito bien puesto para que no se enferme.

-Ya encontré una familia que te dará una buena vida, los estuve vigilando y ellos podrán cuidarte chiquito- El bebé bosteza sacando su lengua.

-No me mires asi- El bebé abre sus ojos sonriendo intentando mover sus manitos para tocar su nariz.

Esa sonrisa le recuerda a Shanks en cada sentido, se pregunta como el Alfa pelirrojo lo abría tratado si los dos se hubieran quedado juntos, si lo ayudaba en su embarazo y como reaccionaria el cargar por primera vez a su hijo, como lo había nombrado.

El menor empieza a llorar viendo a su "madre" llorar soltando pequeños sollozos antes que lo saque de la cesta y le de un último abrazo.

-Lo siento, lo siento-

Las manitos logran tocar su nariz roja y deja de llorar volviendo a sonreír con sus ojitos abiertos buscando tocar su cara con la otra manito.

Los labios de Buggy tiemblan besando su frente con delicadeza.

-No puedo hacerlo soy un pirata.... Soy un pirata y soy egoísta, te estoy condenado junto a mi apartándote de una vida normal y entrando al mundo de la piratería, lo siento-

Con una sonrisa triste limpia sus lágrimas y se acomoda el pecho para poder alimentarlo, su pequeña cabaña les daría alojamiento hasta que decida irse.

No puede dejarlo, no puede abandonarlo....

Ya lo decidió el saldría adelante por su cachorro, por el y cuando vea a Shanks nuevamente le pedirá pensión alimentacia más varios mapas del tesoro.

Pero ahora su prioridad es que su cachorro reciba un nombre y cuando crezca un poca más sarpara nuevamente, formaría su tripulación pirata y encontrarían los mejores tesoros, solo tal vez si el destino lo reencuentre con Shanks y le pueda presentar a su hijo.

-Necesitas un nombres muy llamativo como el de mamá, te llamaras... Takeshi mi pequeño guerrero- Buggy separa su cabeza para darle otro beso en la frente.

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Espero que les guste ^^

Fueron 1438 palabras.