//Estúpidos pelirojos//

Una charla necesaria

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El tiempo estaba corriendo, Takeshi sabe que tiene poco tiempo para mejorar, la verdadera carrera hacia el One Piece empezó, todos los grandes piratas se estaban moviendo.

Gotas de sudor caían de su rostro entrenando arduamente con Mihawk, el mejor espadachín del mundo, estaba mejorando sus técnicas, todo eso ante la vista de Crocodile y Buggy.

-¿Desde cuando esos dos se llevaban bien?-

-Ni yo mismo lo se, mi hijo es una caja de sorpresa- Una de las pocas charlas civilizadas que pueden tener ambos en ese barco.

Una de las pocas cosas que Crocodile hizo que se podía considerar como bueno, era que estaba prohibido mencionar a su hija, el nombre de Umiko, estaba prohibido en el barco siendo el, el único en poder usarlo, talvez fue un acción por pena.

Tal vez Crocodile si tiene un corazón bondadoso debajo de todas esas capas de arena, ¿quien habrá lastimado tanto ese corazón? Como para obligarlo a realizar esa acción, preguntas que jamás obtendrán respuestas o al menos que el no sabrá.

Tantas cosas habían pasado, la muerte de Kuma un ex Shichibukai, la caída de la isla de Vegapunk junto con la muerte del mismo, el incidente de Elbaf, demasiadas cosas estaban pasando en el mar en tan poco tiempo.

La cosa más impactacte que obtuvieron fue el último road poneglyph, ya tienen el mapa para ir a la última isla, el lugar donde se estaban dirigiendo de manera discreta.

Todos en el barco eran conscientes de ese echo, debían estar listos para lo peor, algunos se pusieron a entrenar y armar planes de como evitar a los enemigos, a Crocodile aún le asombra la gran devoción que tenían esas personas a Buggy, hasta el momento nadie los ha traicionado.

Takeshi se limpio las gotas de sudor cuando el sol se escondió, era hora de cenar, una buena comida le vendría bien después de entrenar tan arduamente para manejar correctamente a ace.

Después de tomar una ducha caliente se fue al comedor exclusivo que tiene su "madre", Buggy sabía cocinar no por nada pudo alimentar correctamente a su cachorro cuando eran solo ellos dos contra él mundo.

-Gracias por la comida- Las tres personas que estaban en aquella mesa dijeron para empezar a cenar, Mihawk no podía rechazar aquella oferta de probar aquella comida y beber un buen vino.

-(Todo se siente tan cálido, Umiko cuando regresemos vamos a tener más cenas como estas)-

Una calidez similar a la que sintió en esas pocas cenas familiares que tuvo con sus dos progenitores, Takeshi va guardar aquellos recuerdos en su mente de manera muy valiosa.

En otros lugares del mar, Umiko estaba durmiendo abrazando los peluches de su familia, dos payasitos de felpa y un oso de color rojo con tres cicatrices en la cara, algunas piratas kujas veían a la niña con ternura, Shakky les indico que no hicieran ruido para no despertar mientras Rayleigh suspiraba con nostalgia, espera que Buggy como Shanks regresen con vida.

Muy lejos de ahí, el emperador pelirrojo se hallaba tarareando la canción que su difunta hija solia cantarle mientras bebía algo de sake.

El olor a sake que predominaba en aquel lugar, era tan amargo que cualquiera que pasara por ahí se marearia al instante.

-Familia o promesa.... Capitán ¿porque me hizo prometer aquello?- El se preguntaba a si mismo, extraña tanto la presencia de Buggy como la de sus hijos.

No importa cuanto tratara jamás podría deshacerse de aquellos sentimientos de arrepentimiento, de haber roto promesas sinceras como lazos y haber dañado a sus seres queridos.