Eres mía

CAP 1: Adiós

Despues de haber tenido una fuerte discucion con inuyasha, kagome decide regresar a su epoca para siempre, después de todo el hibrido había llevado a kikyo para que se uniera al grupo, sus amigos no habían protestado contra la decisión del hibrido si no que mas bien habían comenzado a ignorarla por completo,  cansada de los malos tratos y de la traición de sus amigos, cuando todos dormían en la madrugada empaco sus cosas en su colosal mochila amarilla y los observo una ultima vez, inuyasha dormía abrasando a kikyo en su regazo mientras q miroku sango y shipo dormían apoyados en un tronco de árbol caído, kirara era la única q se acercaba a ella miro a la neko dormida en el suelo justo donde ella había estado momentos antes y sonrió ella si era una amiga fiel, tomando su mochila tomo a kirara en sus brazos, el poso estaba considerablemente lejos de su ubicación actual  necesitaría de ella para llegar antes q los demás despertaran, sin mas q hacer se adentro en la oscuridad del bosque ocultando su presencia para evitar ser rastreada.

una vez estuvo lo suficientemente lejos del campamento despertó a kirara pidiendole que la llevara a poso, durante el viaje derramó lágrimas en silencio, tenía buenos recuerdos de sus viajes... Pero también malos momentos q eran como flashes en ese momento no sintió el pasar de las horas hasta q el sol salió por el horizonte, divisó el poso justo en el centro del claro del bosque de Inuyasha, cuando Kirara aterrizó ella acaricio su pelaje y le sonrió tiernamente

Kag:Gracias Kirara,eres una compañera de viaje muy fiel - le dijo suavemente, la Neko de fuego q ronroneo ante la caricia se transformo en su forma pequeña y tierna saltando sobre su hombro ronroneando mientras acariciaba la mejilla de la joven con su cabeza- ojalá pudiera llevarte- susurro y se sentó en el borde del poso lista para saltar- desearía tener amigos que me acepten, que no me vean como la sombra de nadie más, que  vean a Kagome...... Poder encontrar a alguien que cure las heridas que dejó Inuyasha en mí corazón, alguien que me ame solo a mí, que me proteja solo a mí, que viva solo por mí, quiero amar y ser amada quiero amor de verdad, susurro con los ojos cerrados  mientras una lágrima brillante de color lila caía en el interior del poso y los fragmentos q colgaban de su cuello brillaban suavemente ante su deseo.
Kirara lamió su mejilla y de pronto se erizo violentamente

Aquí estás maldita!!! - grito Inuyasha saliendo del bosque furioso- entregame los fragmentos!!!

Kagome se negó a dárselos entonces Inuyasha desenfundo a colmillo de acero y la atacó con el viento cortante, la joven abrió los ojos sorprendida y tomando a Kirara en sus brazos salto dentro del poso devorador de huesos una última vez, una luz naranja mezclada con tonos de amarillo y rojo la envolvieron, cuando toco en fondo del poso abrió los ojos y vio a Kirara todavía en sus brazos, levanto lairada y vio el cielo azul sobre sus cabezas, acaso no había funcionado?, la escalera de cuerda q usaba para salir del poso no estaban, en su lugar había gruesas enredaderas verdes, salió del poso con facilidad y dejando a Kirara en el borde lanzo su enorme mochila y finalmente salió ella sentandose en la hierva, el lugar era parecido al bosque de Inuyasha, pero en cierta manera diferente..... Tan sumisa estaba en sus pensamientos que no noto las presencias en las sobras, ojos negros la veían curiosos

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Dos hombres caminaban tranquilamente por el bosque deseando llegar a su base de operaciones q se había convertido en un "hogar", claro uno donde su "familia" siempre parecía querer sacarse los ojos o torturarse lentamente, el hombre más bajo noto un poder extraño, definitivamente no era chakra, se desvío de su camino y vio a una joven salir de un viejo poso, era extraño y algo que no se veía todos los días

Ambos hombres la vieron acariciar a un gato mientras parecía susurrarle algo ambos aparecieron delante de la joven ella los miro un momento y se puso de pie con su arco en mano