Eres mía

cap 10: Embarazo

❤️2 mes de embarazo❤️

Cuando le dijeron a Itachi por primera vez que iba a ser padre, se había preocupado constantemente por cómo la trataría, cuáles serían sus reacciones hacia él, cómo haría para criar al bebé que tendría su esposa ¿Cómo lo habían criado sus padres? ¿Sería siquiera un buen padre?

A pesar de las continuas palabras de consuelo de Kagome de que estaba bien, no pudo evitar sentir que esto cambiará muchas cosas Habían decidido mantener el género en secreto, algo que entusiasmaba a su esposa. Él, por otro lado, se estaba cansando de la incertidumbre ¿Tendría un hijo? ¿O una hija? La falta de información lo estaba volviendo loco

Mirando la carta que sostenía, repasó las palabras nuevamente y tuvo que negar con la cabeza. Kisame se había puesto en contacto con él después de que, de mala gana, le envió al hombre tiburón noticias sobre el futuro bebé Uchilla

Sorprendentemente kisame , le había enviado varios tomos de material de mujeres embarazadas que leyó cuidadosamente. Esto, por supuesto, llevó a Deidara a contactarlo más tarde. Las marcas de quemaduras en el patio trasero habían sido resultado que había soportado por una pequeña bomba que el rubio le había enviado furioso por dejar embarazada a "su futura diosa". Naruto y Sasuke se habían visto obligados a impedirle ir a cazar a su ex compañero de equipo

También le llegaron cartas de Hidan llenas de maldiciónes eh insultos

Itachi sostenía una carta con el sello distintivo de Hidan. Sus ojos negros recorrían las palabras escritas con una caligrafía desordenada y furiosa, cada frase un torbellino de maldiciones y reproches.

*¿Cómo te atreves, Itachi? ¿Cómo osas embarazar a kagome!? leía en voz baja, la voz de Hidan resonando en su cabeza como si estuviera allí mismo. Las palabras estaban impregnadas de veneno, acusándolo de haber embarazado a la miko*

La joven sacerdotisa estaba sentada a su lado mirando divertida las expresiones en el rostro de Itachi mientras este arrugaba la carta en sus manos, de repente, Kagome se removió inquieta, sus cejas fruncidas en una mueca de deseo insatisfecho.

Kag: Itachi- murmuró con voz apenada- tengo antojo de manzanas caramelizadas

Itachi sonrió suavemente y acarició su cabello oscuro

Itachi: Enseguida vuelvo- prometió. Se levantó con agilidad y se dirigió a la cocina, donde preparó cuidadosamente las manzanas caramelizadas que Kagome deseaba. Mientras el azúcar se derretía y burbujeaba en la sartén, pensaba en cómo su vida había cambiado desde que Kagome entró en ella.

Al volver con el plato humeante de dulces manzanas, encontró a Kagome observando las estrellas a través de la ventana abierta.

Itachi: Aquí tienes koi- susurro suavemente entregándole una manzana en un palillo, su esposa le sonrió con gratitud y mordió la manzana con deleite

Kag:Gracias, mí amor -dijo entre mordiscos- Eres el mejor

❤️4 mes de embarazo ❤️

La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, bañando la sala en un cálido resplandor matutino. Itachi se movía con una eficiencia silenciosa, limpiando, ordenando y asegurándose de que cada rincón de la casa estuviera impecable. No quería que su esposa embarazada de 4 meses, levantara ni un dedo.

Kagome, por otro lado, se sentía frustrada. Aunque apreciaba la preocupación de su marido no podía evitar sentirse como si la estuvieran tratando como a una muñeca de porcelana.