kagome harta de los malos tratos de inuyasha decide regresar a casa cuándo este decide incorporar a kikyo en el grupo, al saltar en el poso una luz naranja diferente a la luz violácea de siempre la envuelve por completo, sorprendida sale del poso, s...
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5 meses después del nacimiento del bebe, Tsunade organizo una pequeña celebración para presentar a su "nieto" como decía ella
El complejo estaba adornada con banderas y farolillos, una atmósfera de alegría flotaba en el aire mientras los invitados llegaban uno tras otro. Tsunade, con su habitual energía y una sonrisa que rara vez mostraba, supervisaba los últimos detalles de la fiesta que había organizado en honor al nacimiento del hijo de Itachi y Kagome. Se había autoproclamado la abuela del bebé, y nadie se atrevía a cuestionarla, especialmente con la mirada maternal que lanzaba al pequeño envuelto en mantas.
Jiraiya, por su parte, se paseaba entre los invitados con una copa en la mano, contando historias exageradas sobre sus “hazañas” como el autoproclamado abuelo del niño. Su risa resonaba por encima del murmullo de la multitud, atrayendo sonrisas y sacudidas de cabeza indulgentes.
Ino y Hinata charlaban animadamente junto a una mesa llena de regalos, discutiendo sobre cuál sería el mejor para el pequeño. Naruto, siempre el alma de la fiesta, corría de un lado a otro saludando a todos con su característica energía y entusiasmo.
Kakashi se mantenía al margen, observando la escena con una sonrisa oculta bajo su máscara. Su mirada se posaba a menudo en el bebé, un brillo de orgullo en sus ojos detrás de su Sharingan expuesto.
Sasuke, el orgulloso tío, estaba sorprendentemente presente y participativo. Aunque su expresión permanecía serena y reservada, había un brillo suave en sus ojos cada vez que miraba a su sobrino. Se mantenía cerca de Itachi y Kagome, ofreciendo su apoyo silencioso y su presencia como un pilar para la nueva familia.
La celebración era un raro momento de paz y felicidad en un mundo a menudo lleno de conflictos y desafíos. La risa de los niños llenaba el aire mientras jugaban entre las sombras danzantes de los árboles. Los adultos compartían historias y brindaban por el futuro del recién nacido.
Cuando llegó el momento de presentar al bebé, Itachi y Kagome se pararon juntos frente a todos. Itachi sostenía a su hijo con cuidado pero con confianza, mostrando al mundo el nuevo miembro de su clan. Kagome tenía lágrimas en los ojos mientras miraba a las caras sonrientes de sus amigos
Mientras la fiesta continuaba, Ino y Hinata se encontraban en un amistoso debate.
Ino: Claramente, yo debería ser la madrina- decía con una sonrisa confiada- Tengo el mejor sentido de la moda y puedo enseñarle al pequeño cómo ser el más elegante de la aldea.
Hinata: Pero Ino, yo puedo enseñarle sobre la importancia de la familia y la bondad. Además, ya tengo experiencia cuidando a mí hermana menor
La discusión atrajo la atención de los otros invitados. Kakashi, Sasuke y Naruto se acercaron, curiosos por el alboroto.
Kakashi: ¿De qué están hablando?- preguntó con una ceja levantada
Hinata: Estamos decidiendo quién será la madrina del bebé- explicó
