GOL DE AMOR FREENBECKY II TEMPORADA [TERMINADA]

CAPITULO 91

En la Noche...
Becky
Había regresado a casa después de un día agotador en la empresa Armstrong. El cansancio pesaba sobre sus hombros, pero una sensación de paz y comodidad la envolvía al ver a sus seres queridos dormidos en la sala.

Becky- Escuche el suave murmullo de la televisión y vio a Freen descansando plácidamente en el sofá. Con pasos silenciosos, Becky depositó su maleta en la mesa y se acercó a su novia. La tomó con cuidado en brazos, sintiendo el peso reconfortante de su cuerpo, y comenzó a subir las escaleras hacia su habitación. 

Becky bajó de nuevo a la sala para apagar la televisión, y al hacerlo, los demás comenzaron a despertar. Los miró con una sonrisa suave, sabiendo que debían guardar silencio sobre el embarazo de Freen.

Heidi
Siendo la primera en reaccionar, se levantó y fue a la cocina para preparar la cena para Becky, mientras los demás saludaban a Becky con gestos somnolientos.

En la cocina...
Becky se sentó a comer sola, sumergida en pensamientos. Su mente estaba llena de preocupaciones sobre el futuro, especialmente ahora que estaba trabajando en la empresa de sus padres. Sabía que habría desafíos por delante, pero estaba decidida a enfrentarlos para brindarle lo mejor a Freen y a su futura hija. 

Al rato...
El tono familiar de su teléfono rompió el silencio de la cocina. Becky miró la pantalla y vio el nombre de su madre parpadeando. Con un suspiro de alivio, contestó la llamada y fue recibida con la cálida sonrisa de su madre en la pantalla.

Madre: ¡Hola, cariño! ¿Cómo estás?

Becky: (con una sonrisa) Hola, mamá. Estoy bien, un poco cansada, pero bien.

La pantalla se iluminó con la imagen de su hija Belinda, quien saludó emocionada.

Belinda: ¡Mami Becky!

Becky: (con lágrimas de alegría en los ojos) ¡Belinda! ¡Mi pequeña princesa! ¿Cómo estás?

Belinda: (con una sonrisa radiante) ¡Estoy bien, mami! Te extraño mucho.

La conversación continuó entre madre e hija, llenando la cocina con risas y afecto. Becky anhelaba el día en que pudiera abrazar a Belinda en persona nuevamente, pero sabía que debía mantenerla a salvo mientras Verónica seguía suelta.

Becky: (con ternura) Belinda, cariño, mamá te ama mucho. Pronto estaremos juntas de nuevo, lo prometo.

Belinda: (con inocencia) Yo también te amo, mami. Cuídate mucho.

Becky cerró la videollamada con un nudo en la garganta, sintiendo el peso de la distancia entre ellas. Sabía que tenía que mantenerse fuerte por su hija, incluso cuando el peligro acechaba en cada esquina.

Becky
Había terminado de lavar los platos y el vaso, sintiendo aún la calidez de la conversación con su madre y su hija a través de la videollamada.

Al entrar al baño, se despojó de su ropa y dejó que el agua tibia de la ducha cayera sobre su piel cansada. Mientras el agua corría por su cuerpo, su mente divagaba entre los desafíos que enfrentaban y los recuerdos de momentos más felices.

Después de un rato... 

Becky: Salió de la ducha, envuelta en una suave toalla. Buscó algo cómodo para vestir y regresó al baño para cambiarse. Se cepilló los dientes con meticulosidad, dejando de lado por un momento las preocupaciones que pesaban sobre sus hombros. Con pasos suaves, salió del baño y se deslizó bajo las sábanas junto a Freen, quien aún dormía profundamente.