ℂ𝕒𝕡. 𝟞

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El final del primer día escolar se había marcado con aquella campana.
Veían por la pequeña ventana de aquella enorme puerta, a los demás estudiantes pasar por el pasillo, listos para ir a sus recidencias.

Nova escondió su rostro tras su mochila nuevamente, apenada. Sentía que podrían ver de reojo a la clase y juzgarla.
Todos ellos tenían cierto miedo con seguir siendo juzgados. No querían salir de aquel salón hasta que todo el piso quedara vacío.

Su profesora, sin embargo, fue en contra de todos sus pensamientos y abrió la puerta, captando la atención de muchos de los que recorrían el piso.

—Vamos— Indicó.

Con un suspiro de voluntad, Akane avanzo. Cómo siempre, era la primera en dar el primer paso, y su hermano, Tenjin, la seguía de cerca.
Finalmente todos salieron de su salón, liderados por su profesora.
Se encontraban caminando por aquel piso junto con las demás clases del curso de héroes.

Evitaban el contacto visual y se aseguraban de caminar junto a la pared. Era un piso ancho y alto, Pero no podían evitar sentirse algo sofocados. Pues en ese pasillo no solo estaban ellos y las demás clases, si no que también estaban sus palabras murmuradas y pensamientos estereotipicos.

Algunos sentían enojo al ver como todos los que estaban cerca de ellos revisaban los bolsillos de sus mochilas, asegurándose de que no les faltara nada.

Otros simplemente guardaban sus rencores y miraban hacia el frente, atentos al camino para no cometer errores y quedar aún más en ridículo frente a las demás clases.

Kona, el chico reptil, observo de reojo sin poder evitarlo.
Encontrándose así con una sonrisa cargada de superioridad y egocentrismo. Observo el rostro irrespetuoso de aquel chico rubio, con una ira creciente en su interior.

Una mano en su hombro lo devolvió a la razón.

—Concéntrate— Le recordó la chica de cabello negro y largo.

Asintió y continuo, dejando ir aquella mirada de rabia.
Para su satisfacción, una chica pelirroja, de manos notoriamente grandes, golpeó al chico rubio en el cuello para dejarlo en un estado de estupidez notorio.

Dejo salir una sonrisa de suficiencia.

Yuri, el chico de cola de caballo, observo sin miedo a quienes pasaron a su lado, con seriedad, pero sin emoción negativas que dedicar.

Fue grande su sorpresa cuando, entre ese mar de gente, distinguió una mano de color rosa, que lo saludaba por lo bajo.
Su mirada subió por el brazo de la chica y observo a la que era una integrante del curso de héroes, dedicándole una sonrisa sin vergüenza.

Sus ojos negros y amarillos hacían contraste con su piel y cabello rosa.
Él dudo por un momento, volteando hacia atrás en repetidas ocasiones, finalmente decidió por responder el gesto de la misma manera;Con una sonrisa pequeña y un ademán.

Finalmente, la última en distraerse con las demás clases, fue Nova. quién avergonzada avanzaba con espalda erguida, pero cabeza gacha.
Intentaba poner en práctica las palabras que el muchacho de cabello negro le había dicho cuando se dirigían a la cafetería, pero no podía.

La vergüenza y timidez le ganaban.
Caminaba mirando al suelo, seguramente esa había sido la causa por la que choco a un integrante de la clase 1-A.

Su cara se torno roja por completo casi de inmediato. El muchacho alto de piel levemente tostada observo por sobre su hombro.
Observo hacía bajo a la joven pelinegra, quien ya tenía su cabeza escondida con pena tras su mochila.

—Lo siento, lo siento, lo siento— Se disculpo de manera repetida y rápida.

—No hay problema— aseguro.

°•𝕍𝕚𝕝𝕝𝕒𝕟𝕠𝕤•° (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora