Ya terminaba de caer el sol. Estaba camino a casa mientras salía de lo profundo del bosque, que yo tan bien conocía. Hasta que a la cercanía escucho un quejido.
Logre distinguir una luz de farol. Me acerqué sigilosamente, a un par de metros, y pude distinguir un sombrero verde puntiagudo cubriendo la cabeza de un joven de cabello castaño. Noté que estaba aturdido y pálido del miedo.Me acerqué suavemente pero con pasos sonoros que evidenciaban el ritmo del andar de un humano, dando a entender que no era un peligro. Él volteó rápidamente la cabeza y con los ojos bien abiertos, soltó un "Hola?" tembloroso. Estaba muy asustado, no se lo esperaba, se notaba en su mirada la desesperación. Ví como estaba tumbando en la hierva seca y destrozada. Aún que aún no tenía muy en claro lo que estaba pasando.
Me asome a la luz de la estela amarilla del farol dando a conocer mi rostro. Inmediatamente se calmó al ver qué solo era un chico. Hasta pude ver cómo su pecho se suelta un poco. Bajé la mirada analizando mejor la escena de lo que estaba pasando y entendí. Su tobillo estaba atascado con una raíz de un árbol.
Alzó la mirada y estaba muy alarmado, se estaba haciendo de noche y lo único que quería era ya irse de ahí. "Hola" dijo jadeando, con la cara pálida y sudando frío. Podía ver la angustia en esos ojos verdes. Entendía perfectamente su preocupación, un humano no debería estar ahí ni de chiste así sea de día, y peormente de noche.
Me acerqué a él con apuro y comencé a tirar la enorme rama y el como podía quitaba la tierra de debajo de su pierna a su vez que la halaba de ella para soltarse de allí.
A cada segundo el sol comenzaba a esconderse más rápido, la tensión subía y nos desesperábamos cada vez más, aún que lo estábamos logrando.
Haciendo fuerzas y rasmillando su pierna,.pudimos difícilmente sacarla de debajo de la gruesa raíz.
"Ajajaja" una risa nerviosa y aliviada soltó mientras miraba a su alrededor con prisa, buscando algo en la oscuridad que nos rodeaba. "Muchas gracias, yo soy Jarrett Prince" decía amablemente mientras recogía algunas cosas dispersas en la tierra. Reaccioné ayudándole a recoger sus cosas "Soy Tom Triviant, un gusto" agregué por inercia, mientras elevé mi mirada haciendo que me mirara a los ojos, con los brazos llenos de cosas. Alzó el brazo y me dio un medio abrazo por los hombros, veía como su cara me agradecía.
Guardamos todo en una mochila igual de verde que el resto de su vestimenta, un traje típico de todo aprendiz a mago. Capa verde, una camisa blanca de botones y pantalón de vestir, todo en el hemisferio derecho rasgado, con huecos, rasguños, algunos hematomas si puedes fijarte bien y bastante sangre. Esta era muy oscura por alguna razón, pero aún no era momento de preguntar, supongo.
Comenzamos a caminar de prisa fuera de lo profundo del bosque buscando su orilla.-Oye, que te pasó? - Interrogue mientras intentaba esconder mi preocupación sin éxito.
-Oh, em... Ves esa cima de allá? - Apuntó con la nariz
Alcé la mirada y vi un camino de ramas, hierva desgarrada y arbustos rotos que llegaba hasta donde estábamos, era obvio lo que había pasado. Había pisado mal.
- Ouch. Em... y a donde vas ahora? es de noche, las bestias te van a desparecer. -Dije con un tonito de voz insinuando un obvio 'jiji ven conmigo a pasar la noche jiji', además que se me notaba
- Gracias, te lo quería pedir por que no tengo remota idea de dónde estoy- Se giró hacia mi, y yo consecuentemente comienzo a caminar hacia mi casa guiándolo con mi lenguaje corporal mientras le sonreía- Te cuento... iba hacia la casa donde mi papá me dijo que me voy a quedar, y como soy un futuro estudiante de una de las academias de magia de acá cerca...-
-Vas a estudiar en la academia? Yo estudio allí, mi mamá me metió desde que soy chiquito - Dije muy entusiasmado
- No puede ser ajajaj, entonces tú me enseñarás el cole. Pero aún no. Será en unos años, pero hasta mientras ando aprendiendo de manera independiente con mi entrenador. Hasta ser aceptado allí.
- Ow, entonces espero que seas aceptado. He escuchado que es muy difícil entrar cuando no eres niño.
- Si, aún que estamos viendo que hacer. Si o si debo de estudiar ahí, no tengo de otra.
- Mejor no pienses en eso, mejor cuéntame como es que te caíste de un peñasco ajajaj - Me burle un poco y continuó
- Ah sisi, y pues me entusiasmé de más y me dije que quería ver el alrededor antes de terminarme de mudar un rato acá y me perdí y, pues ya sabes, magos y naturaleza emm... me entusiasme, así es cómo terminamos aquí; sí, fue estúpido, lo sé, pero ya no importa... como iba, yo vivo con mi mamá en verano y por lo usual vengo en invierno a pasarla con mi papá. Pero aparentemente no estaré con él, me quedaré con una amiga suya, ella es quien me ayudara a que me acepten en la academia y está semana iremos a ver qué se puede hacer...
- Estoy seguro de que te aceptarán, déjalo en manos de ellos. Tranquilo.
- En serio espero entrar, significaría mucho para mi familia. No sé por qué estoy aquí, o por qué debo de entrar a esa academia. Pero, la verdad no quiero molestar a mi papá. Así que, solo espero a que todo salga bien.
- Bueno, pase lo que pase ya sabes que ya tienes a un amigo aquí. No estarás sólo.
- Jaja es verdad, lo bueno es que al menos no estaré solo en esta ciudad.
- Te estaré esperando el próximo año. Y en hora bueno vamos a mi casa, estoy seguro que le caerás muy bien. Allá también puedes llamar a tu familia.
- Si, mi papá debe de estar vuelto loco. Ahg me duele todo.
- Te ayudaré cuando lleguemos, no te preocupes. Tienes hambre?
- Mucha, de hecho estaba pensando en que...