P R O L O G U E

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    Un día lluvioso, oscuro, intensamente desagradable, era el funeral de mi madre. Frente a su ataúd lloré largas horas y le reclamaba a Dios por habersela llevado y dejarme con el estupido de mi padre. Quien normalmente era buena persona, pero, cuando bebía se transformaba y se ponía muy violento y agresivo. Viviría el verdadero tormento con él, incluso temo por mi vida si vivo con este.

    Dejé pétalos de girasoles encima del ataúd, ¿Por qué girasoles? Pues, a ella le encataba ese tipo de flor, era su favorita, de hecho una noche, me contó una historia. El día de mi nacimiento, (Nací en casa por cierto.) Mi madre me bañó y se vistió con un vestido de girasoles y se colocó uno pequeño detrás de su oreja, a mi me puso un monito con estas mismas flores amarillas. Ella al contrario de mi padre, le gustaba disfrutar la vida, verle el lado positivo a las cosas y mostrar una sonrisa ante todo.

    Mojada llegamos a casa con tristeza en nuestros ojos y con agonía en nuestros corazones. Estaba preparada mentalmente para la peor vida de una niña, una pequeña de solo 10 años. Mi niñez iba a terminar manchada y marcada para la eternidad, miles de traumas depositado en mi cabeza, si, estaba preparada.

    Al caer la noche noté que mi padre estaba vestido con ropa que ni combinaba y con un estado neutro en su cara, tomó una sombrilla y su billetera. Se dirigió con leves pasos a la puerta y solo alcanzó a decir:

— Te dejé la comida servida en la mesa, tal vez llegue en la mañana.... — No se giró a verme a los ojos.

    Diciendo esto se marchó, yo sabía que él iba a beber con sus amigos sin futuros del barrio. Llegaría en la mañana como un perro callejero a molestarme a mi, como lo hacia con mi madre. No queria permitirme pasar por semejante cosa, yo haría lo que mi mamá jamás hizo aunque fuera mal visto o como un acto de cobardía... Huir.

    Tomé de mi caja secreta todos mis ahorros de mis últimos seis cumpleaños, tomé varias cosas, como ropa, agua, algo de comida, no era mucha, como niña al fin no sabia bien lo que hacia ni el peligro de las desoladas calles en si. Quizás lo veía como una aventura en ese tiempo, pero era un suicidio.

    Me dirigí al estacionamiento de trenes. Tomé el primero que llegó y me dirigí a un lugar desconocido, a mi nuevo hogar. Solo me quedé dormida recordando a mi madre y sobre como me dejó sola.... Porque yo me siento sola, estoy sola. Un nuevo lugar me espera.






Espero que les haya gustado el prólogo, si tengo faltas de ortografía o errores perdónenme :^

Voy a estar actualizando a cada 3 o 4 días, me despido :)

Señora park

ᥫ᭡𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕡𝕒́ 𝔸𝕕𝕠𝕡𝕥𝕚𝕧𝕠ඞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora