F I V E

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    ¡¿Qué?! ¡¿Adaptarme?! Me parecía algo raro, sin duda es raro, no sabría si negarme, pero si me negaba volvería a las calles y pues no. ¿Sólo me queda aceptar? Al parecer si. No queda de otra que aceptar la oferta de Jeon y convertirme en su hija adoptiva.

    Jeon sonrió, quería hacerme sentir cómoda, sinceramente lo logró. No me siento incomoda ni por el hecho de estar en este lugar, ni su petición y menos estar aquí con un hombre, él era encantador y no parecía mala persona, me daba seguridad.

— Acepto.... — Dije mirando hacia abajo apenada.

— Está bien, mañana vendrá mi abogado con los papeles y pronto serás mi hija.... — Se puso de pies — Otra cosa.

    Levanté la mirada en dirección a la de él.

— No debes estar apenada por ninguna razón y menos avergonzada — Dijo eso y se fue a lo que parecía la cocina.

    Se dió cuenta de mi comportamiento y eso hacia que me diera mucha más vergüenza, pero ya que el me habia pedido que no la tuviera me relajé un poco.

    Me quedé en el sofás recordando multiples cosas. Me preguntaba que estarian haciendo los chicos ahora, estoy preocupada, no me gustó irme y dejarlos allí, me siento triste.

    Recordé de repente a mi madre, recuerdo que una vez cuando yo estaba muy chica me llevó a la playa. Corrimos por toda la orilla del agua y chapoteamos las dos juntas tomadas de la mano. Recogimos caracolas y las guardamos en una caja la cual pusimos en mi antigua habitación, habia una que me recordaba ese viaje, sobre todo por el sonido al mar que tenía. Extraño a mi mamá.

Luego de unos minutos salió Jeon de la cocina y dejó en la mesita frente a los sofás unos pequeños platos con Sándwich encima, me impresionó lo rápido que los preparó y lo bien que se veían, tenían una textura deliciosa.

— Pensé que tendrías hambre — Se volvió a arecostar al sofás y se me quedó viendo.

— Lo siento, pero no puedo comer sabiendo que mis hermanos deben tener mucha hambre en estos momentos — miré hacia abajo, mi flequillo ocultaba mi rostro.

    Jeon se puso de pies y se sentó a mi lado. Me miró y luego sostuvo mis manos con las suyas, alzó mi mentón e hizo que lo mirara fijamente a sus ojos oscuros y luminosos, luego me habló con una voz suave y dulce.

— Te prometo que tus hermanos no estan con hambre en estos momentos, Suja — Me miraba firmemente a los ojos, mi reacción fue un leve sonrojo.

— ¿Por qué dice eso, señor? — aún tenía su mano alzando mi mentón, estaba muy nerviosa.

— Porque yo me encargué de eso. Pronto sabrás a que me refiero — Se separó de mi y se levantó, puso sus manos en su cintura quitando lo que le estorbaba de la camisa de traje — Ahora come, por favor.

    Solo obedecí y más aliviada comencé a comer el delicioso Sándwich que habia preparado. Doy gracias a Dios de que hayamos tenido tanta suerte de haber conocido a Jeon.


Ya sé, matenme si quieren por un capítulo tan corto, pero es que era necesario :^
Yo les voy a compensar esto.
Disfruten de su lectura y de mi creación a pesar de mi falta de creatividad (La verdad la temática se me ha hecho cómoda.)
Los quiero 𖹭.

Señora Park.

ᥫ᭡𝕄𝕚 ℙ𝕒𝕡𝕒́ 𝔸𝕕𝕠𝕡𝕥𝕚𝕧𝕠ඞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora