Naruto la leyenda del odio (yaoi)

CAPÍTULO 20 - No es el fin, solo el principio

La siguiente ronda estaba por comenzar, el presentador grito a los 4 vientos los nombres de los participantes por un lado estaba el rubio dueño de una taberna, ¡Meliodaf! Y por el otro lado un viejo que nadie sabe como paso a la semifinal, ¡Cain!

El publico gritaba de euforia por el combate, algunos le gritaban al viejo que hagan entretenido el combate, otros pedían que no lastimara mucho al niño y otros, como Naruto, Itachi y los pecados, gritaban para que no se confiara.

King: Venga mi caída capitán – hablo el oso de la pereza recordando su vergonzoso combate

Naruto: Mi sensei decía que la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena – hablo el Uzumaki pensando en Kakashi, recordando a su buen y perezoso sensei... pensar en pereza le hizo recordar a su mejor amigo, Shikamaru, aquel perezoso que se iba a enfrentar a Temari... y hablando de Temari, también se acordó de su otro amigo, Gaara... ¿Qué será de sus vidas?

Itachi: Kakashi-san siempre tenia las frases indicadas para los momentos adecuados, no era de extrañar por que era admirado por algunos y temido por muchos.

Meliodas: basta de recuerdos, es mi hora, deséame suerte Naruto – lo último lo dijo guiñándole un ojo, cosa que hizo que las alarmas en la cabeza de Itachi se prendieran, observando como Naruto trataba de esconder un pequeño sonrojo que amenazaba en cubrirle la cara.

Diane: (¿Capitán? No me diga que basto un rubio chiquito y culón para voltearlo...) – la cara de Diane mostraba una sonrisa burlona reflejando que estaba maquinando algo para avergonzar a Naruto.

Cain: *caminando hacia el centro de la arena* sabes, déjame decirte que cuando te vi te me hiciste parecido a él, escuchar tu voz y verte pelear fortaleció ese presentimiento, pero el escuchar ese nombre "Meliodaf" me dio la certeza...

Meliodas no sabia a lo que se refería ese hombre, por alguna razón juraría que lo vio en algún otro lado...

Cain: *deteniéndose* Eres el hijo de Meliodas ¿Cierto?

Meliodas: Obvio que no – dijo con una cara chibi – yo soy Meliodas

Cain: ¡Tonterías! – grito el viejo – Meliodas no sería tan joven!

Meliodas: shhh – dijo acercándose al viejo mientras bajaba el volumen de su voz – es una larga historia, solo estoy usando un alias

Cain: ¡Si Meliodas siguiese vivo seria un viejo de 30 años!

Meliodas: ¿Por qué nadie me cree? Que injusto – hablo en un tono depresivo

Cain: Te creería si es que, aunque sea me recordases

Meliodas: Lo siento, pero no sé quién es...

Cain: digamos que te creo... - hablo calmado el viejo – y si en verdad eres el Meliodas que conocí... – dijo y procedió a atacar al pecado de la ira usando sus piernas. Salto para darle un rodillazo en la cara que Meliodas bloqueó, continuamente le dio un combo de patadas que, nuevamente, Meliodas bloqueó - ¡Jamás voy a perdonarte! – grito y seguidamente se quito su túnica verde que tenia encima, revelando un atuendo que Meliodas reconoció al instante.

Meliodas: *en posición de pelea* esa insignia que usted porta... es de Danafall

Los recuerdos vinieron a la mente de la pequeña princesa Elizabeth, Danafall es el lugar donde ella nació, pero no tuvo tiempo de seguir pensando ya que el anciano preparó un ataque de fuego que salía de sus dedos.

Meliodas: Anciano... ¿acaso tu eres...?

Cain: ¿¡Por qué destruiste nuestro reino?! – grito el viejo tirando su ataque de fuego que dio directamente al rubio, preocupando al grupo acompañante del pecado - ¡TU ASESINASTE A MI GENTE! – Grito el anciano furioso, mientras continuaba mandando esas olas de fuego.