𝙸𝚗𝚜𝚘𝚖𝚗𝚒𝚘 | ᵗᵒᵈᵒᵇᵃᵏᵘ

24- ARRIBA

Ninguno tenía sueño. Pasaban la 1 de la mañana y ambos seguían conversando a través del celular, aunque está ocasión lo hacían mediante mensajes de texto. Eijiro estaba durmiendo junto a Katsuki en el suelo, e Izuku junto a Iida y Ochako estaban del mismo modo en la habitación de Shoto. Ninguno quería despertar a los chicos, pues les ha costado bastante hacerlos dormir y así poder hablar con su pareja.

«¿Quieres salir afuera?» Shoto pregunto a Katsuki esperando ansioso la respuesta, ya que él quería estar junto a su chico rubio lo mas pronto posible. No creía esperar hasta las clases.

«Si bajo, aplastare al imbécil de aquí» fue su respuesta. Shoto respondió con un sticker de un gato llorando mientras come una papa frita.

Katsuki no pudo evitar soltar una diminuta risa y añadió «Aunque, puedes venir tú si así lo deseas». Termino bloqueando su celular pues conoce al otro chico, y con ese mensaje ya no hacía falta esperar una respuesta de su parte.

Se estiró un poco y logro notar a Kirishima durmiendo de una manera... Curiosa. Se encontraba boca abajo, su cabeza estaba casi debajo de la cama y las extremidades enredadas. Era confuso de explicar.

En cuanto tomo asiento, la puerta de su habitación fue abierta muy lentamente; se trataba de Shoto. El joven fue de puntillas hasta llegar con su novio, y estando una vez cerca no puedo evitarlo más. Sin darle tiempo de reaccionar a Katsuki, lo tomo de las mejillas y comenzó a besarlo muy fuerte al igual que la presión que ejercía al más bajo, dejándolo recostado.

Los golpes hubieran dolido en otra ocasión, pero no ahora. Katsuki fue tomado desprevenido y su cuerpo estaba lo suficiente aturdido como para reaccionar como debería. Además, era su novio, y los besos con Shoto, para Katsuki era el paraíso. Era adicto.

Los golpes pasaron a ser un abrazo alrededor del cuello de Shoto.

—Arriba de tí la imagen es muchísimo mejor— comentó tras separase del beso, notando el rostro aturdido y colorado del más bajo, al igual que aquellos labios hinchados y con poca saliva— Eres lo más hermoso que he visto— lo último que dijo antes de volver a besarlo y, en esta ocasión, metiendo su mano debajo de la pijama de Katsuki, llegando hasta su pezón.

—Kirishima está aquí— tomo fuertemente la muñeca de Shoto, haciéndolo dirigir la mirada hacia el pelirrojo, quien se encontraba en la misma posición anterior.

El bicolor no hacía más que negar repetidamente mientras susurraba una y otra vez la palabra "mierda". Ante ello, Katsuki no sabía si la siguiente propuesta sería correcta, pues conoce a su novio tan, tan bien, y sabe que aunque lo diga, terminarán llegando al final, como si Kirishima nunca hubiera estado ahí.

—Pero, si quieres podría ayudarte... Ahí —señalo los pantalones del más alto, pero siempre evitando cruzar miradas.

Y bueno, Shoto nunca podría negarse a este tipo de propuestas. Eran sus favoritas.