Nivel 1: ¡Ten cuidado! La violencia aumentará
— ¡POMNI!
La mencionada estaba comiendo su almuerzo en la hora del descanso y dejó de comer al escuchar el grito de su jefe.
— Dime, jefe.
Él se acercó a la azabache y le quitó su almuerzo de un tirón.
— ¡Oye!
— Ha pasado más de 10 minutos de su descanso, ¡estamos perdiendo clientes por culpa de tu pereza! — le gritó con enojo.
— Y aquí vamos otra vez. — pensó Pomni estresada.
— Lo siento. No volverá a suceder otra vez. — se disculpó con timidez.
— ¡Eso espero! ¡Y dejé de hablarme con ese tono! ¡Pareces una niña de 5 años con esa voz tan tonta que tienes!
— Está bien... ¿Puede darme mi sándwich, por favor? Estaba por terminarlo. — suplicó la azabache.
El jefe tiró el sándwich a la basura y se fue sin decir nada, dejando a su trabajadora sola.
— ¿Por qué me tiene que ocurrir todo ésto? — se preguntó así misma.
Ella salió de su despacho y se fue hacia dónde estaba su trabajo habitual.
La cafetería que sufría y disfrutaba a la vez.
Sufrir por los maltratos constantes de su supervisor.
Disfrutar por sacarle una sonrisa a sus clientes.
Pomni empezó a tener su típica sonrisa para alegrar a sus clientes.
Ella los atendía, mientras que sus compañeras estaban sirviendo los pasteles, tortitas, entre demás postres a sus clientes.
Aunque ninguna se atrevía a ayudar a la azabache, ella estaban haciendo su trabajo y no tenían tiempo para ayudar a una rarita estresada como la llamaban.
Deseaba irse ya de ese estúpido trabajo que tanto la maltrataban, pero debe ganar dinero para su apartamento.
Si no ella se quedará sin hogar y debe vivir en la calle como los pobres que piden dinero.
Ya estaba acostumbrada de que su jefe le grité y sus compañeras se burlen de ella por su personalidad, pero sobre todo por su estatura pequeña.
Lo único bueno que le sucede cada día es cuando llega por fin a su casa para así descansar.
Más personas se multiplicaban en la cafetería haciendo que Pomni esté cada vez más estresada, pero manteniendo siempre su sonrisa falsa.
Quería gritar, pero no le apetecía formar un escándalo para que todos la vean con malos ojos.
[•••]
Pasaron 2 horas y todas sus compañeras se fueron, claro, a excepción de Pomni quién estaba limpiando el lugar.
Su jefe la dejó a cargo y le ordenó que cuando terminé de limpiar cierre la cafetería con las llaves que le dejó.
Eso conlleva una gran responsabilidad y él confiaba en la azabache en no olvidarse cerrar el sitio.
Pomni escuchaba música con sus auriculares para animar el ambiente.
Ella empezó a bailar con el ritmo de la música, mientras limpiaba el suelo con su escoba.
Lo que no se dio cuenta es que alguien entró en la cafetería y vio esa escena.
Ese sujeto se quedó admirando por como la muchacha bailaba, no quería interrumpir su momento.
[•••]
En el presente, la pareja se encontraba en su habitación.
Iban a quedar con sus amigos en el centro comercial y se estaban arreglando para la salida.
Jax se cepillaba su cabello morado, mientras se miraba en el espejo.
Mientras que Pomni se maquillo un poco para estar más preciosa.
Cuando el peli morado terminó de cepillarse, se acercó a su novia y la abrazó por detrás.
— Te ves preciosa, Pomni. — susurró Jax en su oído.
La azabache se sonrojó por su cumplido y lo miró con dulzura.
— Jejeje gracias, Jax. Tú también te ves lindo. — dijo Pomni con una sonrisa tímida.
— Jejeje aunque... Es mejor que no te pongas esas gafas eso quita tu hermosa belleza.
La azabache dejó de sonreír cuando escuchó lo que dijo su pareja.
¿Le estaba diciendo que era horrible?
— ¿Qué dijiste, Jax? — preguntó Pomni sin creérselo.
— Lo que oíste, Pom Pom. Cuando estás con tus lentes te ves fea, pero cuando te las quitas te ves hermosa como una muñeca de porcelana. — repitió Jax, mientras tenía su típica sonrisa burlona.
La azabache estuvo a punto de llorar, tenía esos malos recuerdos cuando en el orfanato sufría bullying solo por llevar sus gafas.
Ella tenía miopía, no podía ver las cosas desde lejos y necesitaba llevar sus lentes para ver mejor.
El peli morado se rió cuando vio la reacción de su novia.
Le daba risa cuando ella le afectaba sus palabras, pero tenía que usar una excusa para calmarla.
— Tranquila, mi amor. Es solo una simple broma, ya sabes como soy. — dijo Jax acariciando su mejilla.
— Sí... Sé que tú eres un bromista.
— Exacto, cariño.
Beso su mejilla y estuvo a punto de irse de la habitación, pero vio a su novia que no lo seguía.
— ¿Vas a venir?
— Sí... Solo espérame unos minutos. — dijo Pomni todavía con ese tono triste.
Jax sabía que seguía afectada por la "broma", pero obviamente no le dio importancia a eso.
— Está bien. Te estaré esperando ahí afuera.
Cerró la puerta y dejó a Pomni sola en la habitación.
Ella se puso sus lentes y se miró en el espejo para mirar su físico.
Le empezó a salir lágrimas en sus ojos por esas palabras de su novio.
Le había afectado mucho.
Se supone que él la tenía que amar con o sin lentes.
Jax quién oía los llantos de su novia a través de la puerta, sonrió con malicia de haberla hecho llorar.
Después de todo, esa "broma" fue a propósito.
No era su culpa que él fuera "sincero" acerca del físico de la azabache.
— Tal vez Jax tiene razón, me veo fea con gafas...
Ella al notar que estaba llorando, se secó rápidamente sus lágrimas para no mostrarse débil.
"Tranquila, Pomni, solo fue una broma por parte de Jax. Él siempre hace bromas inofensivas, ¿verdad?"
Continuará...
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The Contortionist ×Violentometro Jax x Pomni×
FanfictionPomni es una joven de 25 años que tiene una actitud dulce y amable con todos. Nunca tuvo padres en su infancia y fue criada en un orfanato. En la actualidad, trabaja en una cafetería para pagar su único apartamento en dónde vive sola, aunque su jefe...