Wonwoo tocó la puerta y Mingyu nunca se había visto tan feliz para el omega.
No hay prisa, así que ven una película, Jinwoo había estado viendo "Simplemente no te quiere" y MyungJun tan solo se sentó a su lado para seguir desde donde estaba.
—¿Tienes supresores suficientes? —pregunta MyungJun casi al final de la película.
—Tengo más que suficientes. —afirma Jinwoo golpeteando el suelo con el pie, ansioso— Pero, ¿estás seguro? Sólo pasé mi celo con alguien una vez y luego... nunca más, porque sé lo mal que me pongo, no seré delicado...
—¿Quieres decir que has estado siendo delicado todo este tiempo? —pregunta MyungJun con una media sonrisa burlona, Jinwoo ríe.
—Creo que lo verás y si es demasiado, debes detenerme.
—¿Cómo podría hacer eso?.
—Dame una patada en los testículos.
—Eso siempre funciona. —ríen ambos— En el trabajo dije que había llegado el celo de mi alfa, —le comenta— para nadie fue una sorpresa por tu aroma que siempre llevo encima.
—Suena bien.
—¿Qué?
—Que lleves mi aroma encima todo el tiempo.
—Seguro alfa ¿Ya con los estragos del celo?
—Siento que voy a estallar desde que llegaste. —le confiesa antes de acercarse a su cuello a olerlo y lamerlo.
—Si... eso me hace sentir bien. —susurra dándole más acceso para que pueda besarlo con más comodidad.
Jinwoo desliza una mano debajo de su ropa para acariciar su pecho, mientras no deja de lamer y marcar.
—No está tan mal alfa. —le dice, refiriéndose a sus toscas caricias.
—Puede ser mejor, —lo toma de las caderas recostándolo y separando sus piernas para colocarse entre ellas y comenzar a simular embestidas— va a ser mucho mejor. —asegura metiendo sus manos bajo sus pantalones y estrujando sus nalgas— ¿Cómo puedes tener un culo tan bueno?
MyungJun se ríe sin querer, justo antes de soltar un gemido.
—¿Si? Me lo han dicho antes. —dice MyungJun a sabiendas de lo que sus palabras le causarían al alfa entrando en celo.
—Pero ellos no te han tocado así. —aseguró, y MyungJun no sabe si se lo dice a sí mismo o le está hablando a él.
—Pareces muy seguro de tus palabras. —habla MyungJun antes de sentir como los dedos del alfa rozan su entrada.
—Lo estoy, lo sé. —dice sin duda alguna— Lo supe desde que te toqué la primera vez y me pregunté porque un omega tan puro aceptó ir a la casa de un desconocido.
—Solo dices estupideces.
Cuando Jinwoo levantó la mirada MyungJun pudo ver sus ojos rojos brillantes, y supo que no estaba hablando más con Jinwoo, sino con el lobo.
El lobo de MyungJun saltaba en su interior, quería someterse por completo y complacer al alfa en cualquier exigencia, cualquier cosa la haría y lo sabía, se sentía tan débil y maleable, pero seguro y tranquilo aunque su corazón parecía estar a punto de salirse de su cuerpo.
Estúpido alfa, tan abrazador, tan fuerte, tan... cálido.
—Alfa... —le habla— haz algo por mi antes ¿sí? —le habló con un tono meloso y sumiso ganando su atención— toma un par de supresores y luego haré lo que quieras.
—Ya tomé supresores. —habló estoico.
—Un par más, por favor. —habló metiendo su mano dentro de los pantalones del alfa y sosteniendo su miembro.
Escuchó al alfa gruñir antes de asentir y levantarse rápido para tomarse dos supresores como si fueran caramelos y volver a él.
Lo levantó como si no pesara y lo apoyó en una de las paredes para comenzar a mover las caderas contra las de él.
—Sé que estás desesperado, pero funcionaría mejor si me quitas la ropa primero ¿no?
MyungJun le dijo sintiéndose incluso más acalorado que antes mientras era llevado a la habitación. Su cuerpo estaba prácticamente en ebullición, y no notó que sus feromonas comenzaban a ir a tope, no sintió el cambio brusco en su propio cuerpo ni cuando el alfa lo penetró con fuerza, una y otra vez.
De repente ya no eran solo MyungJun y Jinwoo, eran alfa y omega, eran dos cuerpo en fricción y en estado de deseo puro, besos, mordidas, rasguños, fuerza y deseo de control así como de ser controlado.
No había límites, ninguno imponía alguno, ni cuando el alfa dejó ver sus colmillos y mordió al omega a lado del cuello, ambos aceptando esa vaga unión inconsciente.
El omega había entrado en celo, y sus celos sincronizados era un éxtasis peligroso, donde el cuerpo y el placer carnal se volvían lo único, sin medir consecuencias futuras, sin preocuparse por el daño que se pudieran causar, sin poder parar porque los lobos tenían pleno control de sus cansados cuerpos.
El omega lo besaba con fervor, el alfa lo acariciaba con devoción, con sus cuerpos unidos y en constante movimiento, con pocas horas de descanso, olvidando el tiempo y el hecho de que un cuerpo físico tiene un límite, terminando tan agotados, que era la única razón para detenerse.
Al final del segundo día, cuando el celo ya no nublaba sus mentes, pero aun exigía del calor ajeno, fue que el omega sintió las consecuencias.
—Espera, —pronunció, probablemente la primera palabra en esos dos días, además de simples monosílabos— Espera... Jinwoo, más despacio.
El alfa gruñó bajando el ritmo sin detenerse, el omega jadeaba con fuerza, y lo hizo hasta que el alfa terminó en su interior, otra vez.
Y ambos quedaron dormidos allí, sudorosos, sucios, agotados y satisfechos.
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Un par de sueños rotos // Mjin // ADAPTACIÓN [Omegaverse]
RomanceCuando dos rotos se juntan, a veces no hacen más que quebrarse un poco más. ---- Myungjin ---- Binwoo ---- Rocksan ----Omegaverse Está historia no es de mi propiedad, adaptación permitida por @lamatita. Si gustan, pueden leer la historia original...