Koi No Yokan--- (YIZHAN)

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Una vez que los medios hicieron oficial la noticia de que el empresario omega Xiao Zhan sería la cara de la campaña, los Bliss no perdieron tiempo. Movieron la fecha del debate, por lo tanto, solo tenían un día para preparar todo.

El martes, cada uno entraría a la base que se le asignó. Si todo sale bien, tendrán dos días adicionales para conseguir un juicio. No se podía considerar como jugar sucio, simplemente iban a usar todas sus cartas en una jugada. Una idea peligrosa, pero ellos eran atrevidos por naturaleza.

Domingo — 5 a.m.

Mientras otros dormían, un grupo de jóvenes desvelados, mal alimentados y de mal humor se reunía en la sede de D.D. No era su fin de semana soñado, pero después podrían preocuparse por dormir.

— Buenos días, princesas — saludó Wei Ying.

No era el mejor día para soportar al bullicioso Wei Ying, pero era lo que había. Y más si traía a ese perro rabioso que tiene por hermano. Era mejor no decir nada, se notaba que su hermano era su prioridad y ya ha roto un par de piernas por él, unas cuantas más no serían nada.

El plan para hoy consistía en identificar la ubicación de las cámaras, revisar los mapas y probar todo antes de lanzarse al vacío. Han sería el primero en ir, se encargaría de la oficina en los suburbios, donde, según fuentes, se realizaban peleas clandestinas. Los locales donde se realizaban estaban casi abandonados en la mañana, Han partiría a primera hora. El debate estaba planeado para durar todo el día, por lo tanto, los equipos se dividieron por tiempos.

El segundo grupo, formado por Felix y Bangchan, asistiría al casino de las subastas. Las subastas, al ser ilegales, también se realizan por las noches, por lo tanto, también se debe entrar por la mañana. Felix contactó a algunas personas que trabajan ahí, se comprometieron a ayudarles a ingresar.

— Sigo sin saber de dónde te sacaste ese apodo de mierda — gruñó un desvelado Jun, quien era un alfa enfocado en el comercio de la farmacología. Su desvelo es bastante fácil de deducir; polvo adormecedor, su último invento, pero mejorado. Se pensaba sacar dirigido al público omega, pero la prueba piloto resultó todo lo contrario, los alfas comenzaron a comprar... Para métodos para nada planeados a los principales.

— Ay, pero qué caras más amargas veo en este lugar. Después de esto podríamos ir a beber, conozco un bar con buenas bebidas — propuso Wei Ying.

— Gracias, pero no gracias. Después de esto voy a ir a dormir, me siento como basura — contestó un moribundo Hyunjin, quien aprovechó para acercarse un poco más a su pareja.

— ¿Podemos comenzar? El dolor de cabeza me está matando — dijo con voz ronca Bang Chan.

— Lamento decirles, chicos, que debemos esperar al equipo del señor Xiao — les recordó I.N. por medio del mini parlante.

Un montón de quejas se comenzaron a escuchar de fondo. Era más fácil cuidar a elefantes voladores que a ese montón de hombres llorones, tontos y débiles. O bueno, eso era lo que pensaba Jiang Cheng mientras los miraba quejarse.

— Hola, mi bolita de pan — interrumpió Wei Ying al escuchar la voz salir del mini parlante.

— Hola, señor Wei — devolvió el saludo un tímido Jeongin.

— ¡Buenos días, Seño...! ¿Qué carajos les pasó? — preguntó un burlón Minghao, que ingresaba con todo el equipo del empresario.

Y la respuesta a esa pregunta era fácil; a estos ocurrentes seres humanos, los Bliss se les ocurrió complicarles la vida y a cada departamento le tocó posponer todo a último momento. Por lo tanto, esta semana tuvieron que quedarse toda la tarde después de la junta para resolver cualquier cosa pendiente, y eran muchas cosas pendientes.