Bienvenido al rancho

La cruda

Tal vez Elías debió evitar que Adam se tomara su décimo sexta pitochela, pero parecía tan feliz que no tuvo el corazón para hacerlo, ahora Adán parecía más animado, más en ambiente más...

- ¡así como lo ven con esa cara de pendejo! -

Grito Adam, sonrojado y riendo mientras señalaba a Elías a sus nuevos amigos, los borrachines del puesto de micheladas

- así como lo ven con ese bigote despeinado, el cabello grasoso y olor a vaca - Adam soltó un eructo para después continuar - pues así como lo ven...tiene un pinche pitoooote -

Todos soltaron risas y carcajadas, incluso Adam quien al parecer ya borracho se le olvidaba lo fino y tomaba como si fuera del "escuadron de la muerte" de su colonia, ya hasta estaba sentado en la banqueta

- ¿ese raro? - pregunto uno de los borrachos  mirando a Elías con los ojos entrecerrados- ¡¡pero si es uno de los 5!! -

- ¿los cinco? - pregunto Adam

Elías recordó ese tonto apodo, resulta que el año anterior que también habían ido a la feria, la gente los reconoció cómo los 5 hermanos que vivían en la granja de Ork, creían que eran unos raros y por eso las mujeres no se les acercaban

- si, son los cinco - respondió el borracho - ¡"LOS CINCO GIBLES"! -

De nuevo todo risas, pero lo que molesto a Elías fue que incluso Adam estaba riendo, peor todavía le hecho más leña al fuego

- ¡pero si si cogen!...solo que no planchan....ellos desarrugan-

Elias fue hasta Adam y lo tomo del brazo para levantarlo del suelo, lo que hizo que el joven de quejara

- Ora' si estamos chupando tranquilos -

- mejor vamonos ya, no hemos visto nada de la feria más que al de las micheladas -

- ¿y pa' que queremos ver más? -

Adam río y Elías se dio cuenta de que no lograría nada enojandose con él, estaba muy fuera de si como para saber lo que decía, así que opto por ser más suave y sincero

- la verdad...creí que pasaríamos mas tiempo juntos y que bailariamos, nos subiriamos a la rueda de la fortuna y nos daríamos un besito en la punta...de la rueda, así fue como pensé que seria nuestra primera cita, pero si quieres que nos quedemos aquí...bueno, yo estaré donde tú quieras -

Ambos se quedaron mirando a los ojos por varios segundos hasta que Adam por sin suspiro pesadamente

- ok, ok...tampoco soy tan perra, vamos a dar una vuelta y ya, para que quites esos ojos de toro a medio morir -

Elías se sintió muy feliz, el libro de "Cómo manipular sutilmente a tu Patroclo" del Dr. Lecter tenía la razón, a veces era bueno usar psicología inversa y los ojitos de lastima

- ¡ya me voy raza! - se despidió Adam de sus nuevos amigos - el deber me llama -

- ¡no te vayas a atragantar! - le grito el de las micheladas, para después agregar - ahí va, el mejor bebedor de pitochelas que he conocido -

Adam y Elias caminaban por la feria, Elias incluso tomó la mano de Adam y este no se aparto ni nada, siguió caminando a su lado con una sonrisa en el rostro y una pitochela en su mano, de pronto, LA CANCIÓN sonó

El tintalabio, toque de rímel
Moldeador como una artista de cine
Peluquería, crema hidratante
Y maquillaje, ¡qué belleza al instante!
Abre la puerta que nos vamos pa' la calle
Que a quién le importa lo que digan por ahí
Antes muerta que sencilla
Ay, que sencilla; ay, que sencilla ...