Hora de hechar pata

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Agárrense papus, esto va a ser épico....

Después de la "emperifollada" que se dio Adam en la estética, salió todo divino, como los pavorreales extendiendo sus plumas, Elías, que había ido a recogerlo en la camioneta, se quedó como vida de huérfano al verlo, Adam se subió a la camioneta

- ¿Elías? Creí que Gabriel pasaría por mi -

- no, se quedó en la casa del alcalde, con su novia, haciendo...-

- ¡ya no digas! - lo interrumpió

- haciendo los últimos preparativos para mañana -

Adam río nervioso, se abrocho el cinturón y la camioneta arranco rumbo a Ork, al no haber alumbrado publico (como cualquier calle de latam) estaba muy obscuro, las luces de la camioneta solo iluminaba el camino al frente, la maleza y uno que otro grifo que iba al cerro a fumar sus cigarros que dan risa

- te ves muy bien, como esos modelos de revista - dijo por fin Elías

- ¿de verdad crees eso? -

Claro que Adam sabia que se veía bien, pero le encantaba que se lo dijeran a cada rato

- si, hasta te pareces al Hugh Dancy -

Adam sonrió, miró a Elias de reojo, su cabello hecho un desastre, su labio leporino, bigote despeinado, la ropa toda vieja y las uñas con tierra, era un desastre de hombre, si lo hubiera visto antes de convivir con él, es muy probable que ni siquiera le devolvería la mirada, Adam no solía hablarle a hombres feos, nacos, sarrapastrosos, cochinos, incultos, puercos y que votarán por AMLO, pero ahora era diferente, los halagos de Elías no lo molestaban

- tú...también te ves bien - respondió Adam con una pequeña sonrisa - hasta te pareces a Mads Mikkelsen -

Elías se chiveo

- me lo dicen seguido - no era cierto, pero andaba de alucin - pero ese Mads Mikkelsen no tiene lo que yo -

- ¿un pito de treinta centímetros? - Adam río

- iba a decir mi carisma - Elías también río  - pero solo para aclarar, no mide treinta, mide treinta y cinco -

Adam abrió los ojos "como platos"

- me refería...a erecto-

- ahhh parado es más grande -

A Adam casi le sale espuma de la boca, no podía ser posible que ese hombre lo dijera tan fácil, se quedó mudo pensando en las posibilidades, después de unos minutos de silencio, Elías hablo

- Adam, respecto a lo que paso la otra noche...no termino bien, pero...-

- aún quieres tener sexo -

- si, pero cuando tu estés listo, yo...-

La camioneta casi se sale del camino cuando Adam le salto encima a Elías y comenzó a besarlo como si le estuvieran pagando

- ¿Adam? - Elías trataba de conducir mientras tenia al otro casi encima

- ya no lo soporto más, necesito sentirte dentro de mi -

- ¿no quieres que nos demos besitos antes? -

- ¡¡NO!! - Adam gruñó como fiera - ¡¡QUIERO COGER MALDITA SEA!! -

- pronto llegaremos a la casa -

- no, no la casa...hagamoslo aquí -

- ¿en la camioneta? -

- ¿quieres o no? -

Elías freno en putiza y estacionó la camioneta detrás de unos árboles, Adam se movió de su lugar sentándose sobre el regazo de Elías

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