•~Misión misteriosa~• (Cyno x Tighnari)

Cap. 8 {🍄⚖️} (Al Haitham x Kaveh 2/2)

Narra Kaveh

¿Qué se supone que voy a hacer? reporto a la matra? no, los Fatui se darán cuenta de inmediato... y tampoco puedo ir donde Cyno o tighnari... ¿Qué estarán haciendo ahor..

-¿No estabas con un cliente? - El maldito Al Haitham se encontraba detrás de mí con un libro diferente al que tenía en la mañana.

-...es que ya terminé, ahora, VEN AQUÍ QUE TENGO ALGO IMPORTANTÍSIMO QUE CONTARTE
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-Interesante.. buen trabajo Kaveh - Alhacén me daba palmadas en la cabeza como si de un perro yo me tratase.

-... Entonces?? qué haremos? - le di una mala mirada pero no dije nada sobre eso, la paciencia se me agotaba rápido y necesitaba hacer algo por Cyno y Tighnari o estallaría, tenía miedo de que algo realmente grave les ocurriera...

-Ya hice un plan pero no tenemos prisa, vayamos a un café para hablar más tranquilos ¿sí? - Luego de decir esa frase por fin se dignó a soltar ese libro.

-¿Es realmente necesario ir a un café? yo creo que estamos bien acá conversando y no tengo ganas de caminar, estoy nervioso de que algo les vaya a pasar a Cyno y a Tighnari asi que no me moveré de aquí a menos de que vayamos a rescatarlos, ¿te quedó eso claro, Al Haitham?

Se quedó sin palabras, quizás yo estaba algo enojado pero ellos realmente me importan y si fuera por mí ya estaría en medio del desierto buscándolos, aún así el pendejo me tomó en su espalda y fuimos a una cafetería cercana de la ciudad.

El ambiente del café era muy cálido y amigable, lo habían abierto hace un par de días por lo que el café estaba algo lleno pero aún así podían hablar sobre el tema.

-¿Qué vas a querer?

-Rescatar a Cyno y a Tighnari.

-... supongo que te gusta la pizza, pediré una

-Como sea... - No entendía por qué Haitham me habría traído hasta acá ya que si fuéramos a organizar un plan para ir al desierto no estaríamos acá.

Estuvimos un par de minutos más eligiendo algo para comer y luego llegó alguien a atendernos, un par de minutos después la comida estaba caliente y lista para comer , aunque noté algo raro...
Haitham nunca jugaba con la comida y mucho menos movía la pierna, o almenos de esa forma..

-..Te encuentras bien? - Pregunté tocando su mano sutilmente

-Huh? - mi voz pareció asustarlo como si estuviera hundido en sus pensamientos, qué planea este tipo??

-Te noto algo raro... nervioso diría yo - él definitivamente no estaba bien.

-..No es nada, no te preocupes - Haitham desvió su mirada de su comida para mirarme directamente a los ojos, un extraño escalofrío me recorrió toda la espalda - Solo recordaba algunas cosas del pasado, nada realmente importante.

Esa respuesta me dejó peor, primero me invita a comer, ¿y luego comienza a recordar cosas del pasado? hay algo que no me está contando y yo no me entero, quizás esta sea la versión de Al Haitham que solo veo una vez al año... Así como una versión más tierna o linda de él.

Mi rostro cambió a uno de confusión, aún no me enteraba de lo que ocurría
y por alguna razón eso provocó una risita en el rostro de Haitham la cual hizo que mi corazón comenzara a latir más fuerte que antes, ya de por sí estaba nervioso.

-¡¡D- deja de mirarme así!! - hice un puchero y mis mejillas comenzaron a teñirse de un color rosado, no pude evitarlo al sentirme tan observado - ¡Ya dime qué pasa! ¡Me tienes demasiado nervioso!

-Luego de comer te diré. - su sonrisa se hizo más amplia de lo que ya estaba y cortó un trozo de pizza para mí y él, acompañados de un buen vino.

Estuvimos conversando del pasado y riéndonos durante toda la tarde hasta que se escondió el sol y la luna se asomó en el cielo, éramos unos de los pocos que quedaban en el restaurante e incluso ese incómodo silencio que se crea, se volvió en un silencio agradable o almenos para mí, quizás estaba algo borracho pero esa noche miré a Al Haitham con otros ojos, su voz por primera vez era agradable y sus ojos verdosos me hipnotizaban hasta el punto en el que sonreía con tan solo mirarlo, mi corazón volvió a acelerarse cuando Haitham me invitó a pasar a la terraza de ese café que se encontraba solitario.

Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos hacia allá, la brisa nocturna acarició mi rostro y cabello haciéndome sentir como si estuviera en el cielo, para luego volver a la tierra y verlo a él sonrojado apunto de hablar.

-....Kaveh.. no sé cómo comenzar.. llevamos muchos años conviviendo desde la academia y aunque todos los días peleemos, esas peleas estúpidas y tu forma de ser lograron entrar en lo profundo de mi corazón.. desde hace mucho tiempo te lo he querido decir o pedirle ayuda a alguien con mis sentimientos hacia ti, pero ya no lo necesito, estos últimos días fueron suficientes como para confirmarme que comencé a sentir una atracción hacia ti, cada vez que te veo peinarte o sonreír mi corazón se acelera y paso todos los días pensando en ti que ya ni si quiera puedo concentrarme en mi trabajo y obviamente todos se han dado cuenta,  me preguntan qué me pasa y no sé cómo explicarles que me enamoré de una persona con la que peleo todos los días.