Capitulo 4

77 14 0
                                    

Se estaba muriendo

y eso estaba bien

danny hacia mucho que habi perdido el miedo a la muerte

(hacia mucho que habia dejado de temerla y empezar a añorarla)

tambien se estaba hundiendo, sintiendo como sus extremidades se derretian sobre si mismo, como su cabeza se sentia cada momento mas pesada, sintiendo como sus parpados se volvian plomo haciendole imposible abrirlos 

bien 

Danny ya no queria abrirlos de nuevo

pero algo cambio y el tiempo mismo intervino en su proceso natural de muerte

manos suaves imperecederas lo sostuvieron evitando su camino a la inexistencia

"mi rey"  susurro una voz tranquila como las arenas del tiempo, impregnada de un cariño y sufrimiento innegables "mi rey" volvio a repetir pasando sus congelados labios por su cabello

parecia un padre suplicando el perdon a su hijo

parecia un sirviente leal penitente ante su rey moribundo

Danny quiso escapar de esas manos y de las emociones que contenian

dejalo hundirse (dejalo desvanecerse)

dejalo ser libre

pero las manos eran tercas , cadenas de minuto y segundos eternos lo envolvian como una pesada manta

manos mas frias y amigables tocaron su cabeza, nada humanas o animales lo sostivieron con dolor

esas mismas manos a las que Danny habia aprendido a confiar ahora le encajaban en su cien algo imposible de rechazar

Danny quiso gritar de dolor

ardia, ardia como la furia de mil soles quemando todo en su mente

ardia, como el dia en que fue tirado al desierto por primera vez en lugar de su hermano por un abuelo cruel y una madre asesina

¿quien?

quien empañaba sus agonizantes pensamientos?

no importaba

no importaba en este momento

porque otras manos, diferentes a las anteriores le tomo de la mano con delicadeza casi desesperados por no romperlo

(lo estabn haciendo, estaban rompiendo a Danny)

eran manos de una princesa, tiernas y cuidadas, pero nunca debiles, porque todos sabian que no habia peor furia que la de una reina protegiendo a su gente

y esos delicados dedos deslizaron suavemente (casi amablemente) un anillo en su dedo anular

intento apartarce

jura a dios (o a cualquier deidad existente) que lo intento

pero el dolor le distrajo de su cometido

quemo

quemo tanto su piel como su alma hasta hacerlo gritar

(sacalos, sacalos, sacalos)

tanto poder... tanta energia corriendo por el cuerpo moribundo de Danny que lo hacia resquebrajarce sobre las tiernas manos que aun lo sostenian

su cuerpo no podia soportarlo

astillas de su ser se estaban callendo a pedazos

y dolia tanto

le suplico al tiempo que lo abandorana, que se apiadara de su ser y lo sacara de su suplicio

pero en su lugar el tiempo solo lo sostuvo mas fuerte y una precencia familiar y extraña se poso a su lado

Un momento más vivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora