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Capítulo 1: Encuentros Inexplicables

Arenovitz y Oscar se encontraban en la carretera, dejando atrás la civilización y adentrándose en lo desconocido.

Su destino era un lugar abandonado, una reliquia olvidada en medio de la nada.

No tenían un plan definido, solo la promesa de aventura y el deseo de explorar lo paranormal.

A medida que se internaban en el paisaje desolado, la sensación de lo sobrenatural comenzó a pesar sobre ellos como una pesada manta.

El viento silbaba entre los edificios en ruinas, susurros de un pasado olvidado que se negaba a ser silenciado.

Al llegar al lugar, el sol estaba comenzando a ponerse, arrojando sombras largas y distorsionadas sobre los escombros.

Arenovitz y Oscar se miraron, una mezcla de emoción y nerviosismo en sus rostros.

Decidieron comenzar su exploración por el edificio principal, una antigua mansión que una vez fue el hogar de una familia adinerada.

Al entrar, el aire se volvió más denso, cargado con una energía que no podían explicar.

Cada paso resonaba en el silencio ominoso, y pronto se dieron cuenta de que no estaban solos.

Sus linternas se deslizaban sobre las paredes, capturando destellos de movimiento fugaz, figuras que parecían desaparecer en el mismo instante en que las veían.

Intentaron racionalizar lo que estaban experimentando, atribuyéndolo a la imaginación o a la falta de sueño.

Pero cuanto más exploraban, más se convencían de que algo más estaba en juego.

En una habitación oscura, encontraron un diario antiguo, sus páginas amarillentas llenas de relatos de sucesos inexplicables que habían ocurrido en la mansión décadas atrás.

Cada palabra parecía saltar de la página, envolviéndolos en una sensación de malestar.

Decidieron pasar la noche en la mansión, desafiando a los espíritus que acechaban en las sombras.

Mientras se acurrucaban en sacos de dormir en el suelo polvoriento, podían sentir la presencia de algo más allá de su comprensión, algo que los observaba en la oscuridad.

Y así, mientras la noche avanzaba y los susurros del pasado llenaban el aire, Arenovitz y Oscar se encontraron en medio de una experiencia que cambiaría sus vidas para siempre.

ME TOO- OSCARVITZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora