Balcón

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Pov ________

Estaba en la casa de mi abuela de visita, ya era muy tarde, yo ya estaba con mi pijama y había salido al balcón de la habitación en la que antes vivía, solo para refrescarme un poco, mi balcón estaba junto a el balcón de una habitación de la casa de al lado, parecía que nadie estaba en esa habitación ya que era el único lugar en el que no estaba la luz encendida. Al parecer hace poco una familia se había mudado al lado de la casa de mi abuela, pero no los conocía. Tocaron la puerta y yo regresé a mi habitación para abrir la puerta.

-Hola, abu ¿Qué pasó? - la miré y ella me sonrió.

-Hija, íbamos a saludar a los vecinos pero veo que ya estás lista para dormir, así que iremos mañana, alístate y arréglate para conocerlos - asentí y me despedí de ella, volví al balcón y me acosté en una hamaca mirando el cielo.

Escuché un ruido de cerca y me levanté para ver de dónde provenía, miré hacia abajo y era una chica entrando a la casa vecina, no logré visualizarla por lo oscuro que estaba, después de unos minutos se encendió la luz de la habitación al lado de mi balcón, al parecer era la habitación de la chica que habia entrado. Escuché que algo cayó dentro pero no hice nada, simplemente me volví a acostar en mi hamaca, pensaba en cosas de mi universidad y en los trabajos que nos habían dejado. Oí otra vez un fuerte sonido, me levanté rápido para ver qué es lo que estaba pasando. Había un chico tocando la puerta desesperadamente mientras gritaba.

Mar, ábreme! ¡Déjame explicarte! - siguió golpeando y gritando hasta que la puerta se abrió, observé la silueta de una señora pero no pude escuchar lo que le dijo, divisé que el chico se fue caminando lejos de la casa y la señora volvió a entrar.

Era un poco raro todo lo que estaba pasando, aún más porque no entendía nada. De pronto escuché sollozos cerca, miré al balcón vecino y ví a la chica que había entrado antes. Pensé en si decirle algo o no, ella lloraba en el sillón mirando sus manos.

-¿Estás bien, te puedo ayudar en algo? - pregunté finalmente, la chica levantó su rostro y me miró. Joder, que linda es.

-No, date cuenta de que no estoy bien, pero ya no importa - respondió secando las lágrimas de sus mejillas. Linda y de Cataluña, solo falta que sea futbolista, sería mi tipo definitivamente.

-Si que importa ¿Puedo preguntar, qué fue lo que pasó? ¿O por qué lloras? Uy no marica, tan linda y llorando - solté al aire y me miró curiosa.

-¿Eres de Latam? - preguntó y yo asentí.

-Y tú de Cataluña ¿Verdad? - asintió y yo le sonreí - soy ________ mucho gusto.

-Yo soy Mar y el gusto es mío - me acerqué un poco y ella hizo lo mismo, no quedábamos muy lejos.

-¿Y? ¿Me contarás? - pregunté y ella negó.

-Estoy incomoda así ¿Puedes venir a mi habitación? - preguntó.

-Ábreme, ahora mismo voy - salí del balcón. Iría a ayudar a una chica linda.

No tenía que dejar que mi abuela se enterara de que iba a salir de casa, así que fui con cuidado y sigilosamente hacia la puerta, salí de la casa meticulosa y me dirigí a la casa de al lado. Cuando llegué la vi esperando.

-No hagas ruido ¿Vale? - asentí y entramos en silencio, subimos las escaleras y nos dirigimos a su habitación. Observé a un perrito blanco recostado en la cama.

-Es muy lindo ¿Cómo se llama? - pregunté y el perrito se levantó dirigiéndose a Mar.

-Galet, mi niño guapo - dijo ella y se agachó para acariciarlo, jugó un poco con él diciendo cosas lindas como si le hablara a un niño pequeño. Se levantó y se sentó en la cama mirando el suelo.

ONE SHOTS// Mar Serracanta 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora