Pijamada

361 40 10
                                    

Pov _________

Mar me había invitado a una pijamada en su casa, también iban a estar Celia y Clara. Tenía pensado quedarme en casa todo el fin de semana pero no me negaría a ninguna salida que la chica que me gusta me propone.

Mar me gusta, somos amigas desde hace muchos años y todo este tiempo a su lado hizo que lograra enamorarme de ella. Ahora estoy frente a la puerta de su casa a punto de tocar el timbre con mi gran maleta en mi hombro. La pijamada iba a durar todo el fin de semana. Toqué el timbre y la puerta fue abierta por su madre.

-Hola, querida, pasa. Mar te está esperando arriba - se hizo a un lado para que yo pueda entrar.

-Hola, gracias ahora subo con ella - le dí un corto abrazo y subí corriendo las escaleras.

Entré a su habitación y no la ví, supuse que estaría en el baño. Me escondí a un lado de la puerta donde sabía que no me vería.

La puerta se abrió y Mar entró.

AH! - grité y le toqué el hombro, claramente se había asustado ya que dió un gran brinco.

Me cago en la puta!¡Joder _______ no hagas eso! - gritó y puso su mano en su pecho.

-Debiste ver tu cara - reí y me miró mal.

-Pa tu puta casa, no me puedes hacer asustar así. Mira como mi corazón salta - tomó mi mano y la colocó en su pecho. Me sonrojé al sentir nuestras manos entrelazadas.

-Perdón, fue una pequeña ocurrencia - me disculpé mirándola a los ojos.

-Disculpa no aceptada, estoy enfadada contigo, chapa - se alejó y se sentó en la cama.

-Mar, no te enfades, tú me haces bromas más pesadas - reproché.

-No estamos hablando de mi, cariño - dijo y yo me acerqué.

Me agaché para quedar a su altura y golpeé su frente con mi dedo índice.

-Solo fue un pequeño susto - me puse muy cerca de su rostro que los nervios se empezaron a apoderar de mi, pero no me separé.

-¿Pequeño, tía? - dijo alterada y yo asentí haciéndola enojar más - no ya no me hables, date cuenta que me estás haciendo perder la poca paciencia que tengo.

Se levantó dándome la espalda, me volví a acercar y me puse frente a ella. Ví su rostro levemente rojo, le sentaba taann bien el rojo en sus mejillas que me daba demasiada ternura.

-¿Me perdonas? - dí un beso en su mejilla y armé un puchero en mis labios. Su mirada se dirigió a mi boca y luego a mis ojos, se puso como un tomate.

-Como quieras, ya da igual - se alejó.

-Mar - llamé y ella murmuró un “mhm" - estás roja, estás bonita y rojita.

Me acerqué y la abracé, ella devolvió el abrazo. Quedamos así unos segundos, ninguna de las dos quería separarse hasta que fuimos interrumpidas por los golpes en la puerta.

Hola, chicas guapas! - saludó Celia con energía.

-Llegó por quién lloraban - dijo Clara.

-Hola, llegan tarde - dice Mar cruzando sus brazos.

Cece! - me acerqué a abrazar a Celia - ¡Clarita de huevo! - también abracé a Clara.

Ey! A mí ni siquiera me saludaste, solo me asustaste y a ellas si que les das un abrazo - dijo Mar.

-También te dí un abrazo, Mar - mencioné riendo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ONE SHOTS// Mar Serracanta 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora