Part Of Me -Yeonjun (PAUSADA)

25. Yeonjun

Tenía el corazón a mil por hora. Ella me llevaba por el pueblo como si fuera perro con correa. Sabía que tenía frío, pero igualmente ella estaba yendo por el camino largo hacia nuestras casas. Caminaba a mi lado y me señalaba las calles para cambiar de dirección y llegar más tarde aún.

—Y entonces Aeris se cayó en el centro comercial...

Estaba asimilando lo ocurrido, no estaba prestando atención a la historia que me estaba contando.

Bajo la lluvia, en el campo, ella se atrevió a hacer lo que tanto llevaba queriendo hacer yo. Me besó sin pudor alguno, un beso que tenía en bucle en mi cabeza. Nunca había sentido algo así, de recordarlo mi pecho se comprimía. Ella me hacía sentir tantas cosas que mis emociones estaban por desbordarse. Estaba feliz, absurdamente feliz, emocionado y algo asustado por el futuro. No podía quitar la sonrisa de mi cara, y parecía ser que ella tampoco.

No era un buen momento para ella, después de todo había peleado con sus dos padres, pero había conseguido que sonriera igualmente; y ese era mi objetivo. Que nunca dejara de sonreír.

—¿Quieres cenar?—preguntó señalando a su casa.

—Creo que lo mejor es que me vaya a mi casa.

Desde fuera escuché a Jiri gritar a Sanho. Hice una mueca, mi madre sonaba desesperada y eso solo significaba que me tenía que encargar yo.

—Te espero en la ventana en un rato—dio un par de pasos hacia atrás, estos sin quitarme la mirada de encima.

Estaba planeando algo, y no iba a dejar que siempre fuera ella la que tomara la iniciativa. Yo también di unos pasos, pero hacia ella, y sin esperar su reacción puse mi mano en su nuca y besé sus labios. Un beso lento. Quería tranquilizarme, dejar esas emociones tan fuertes aliviadas de alguna forma. Y la mejor manera era esa, un beso lento con el que mis latidos fueron bajando, mi respiración regulándose y mi mente se centró sólo en esa acción. Sólo ella y yo.

—Y-yyo me voy a casa, eh...

Yuwon señaló, como un tomate, a su casa. Asentí lentamente mordiéndome el labio inferior; si no hacía eso iba a reírme. Me daba demasiada ternura que se pusiera tímida cuando yo trataba de tomar algo de iniciativa.

Di dos pasos hacia atrás como hizo ella antes. Ella se quedó quieta mirándome unos segundos, y como yo hacía unos segundos, acabó echándose encima de mí. Ese beso fue mucho más rápido que el mío, pero fue más corto. Después salió corriendo y entró a su casa como una flecha.

—¿Y esa cara de tonto?

Mi madre empezó a sonreír poco a poco.

—¿Qué pasó con Yuwon?

—¿Y los otros dos? Estaban gritando mucho.

—Están castigados arriba—se sentó en el sofá y me hizo una seña—Ven a contarme las cosas, hijo, no sirve que trates de cambiar el tema.

Caminé lentamente hacia el sofá y apoyé en el respaldo, no quería sentarme porque entonces huir sería más difícil. Mi madre era insistente, y la única forma eficaz de silenciarla era salir corriendo escaleras arriba.

—Estamos saliendo—murmuré.

Me daba vergüenza decir algo tan básico. No sabía de relaciones, ni siquiera sabía qué había cambiado realmente, además de besarla no había nada más. Ella seguía igual de enérgica, y yo igual de tímido; ¿qué había cambiado realmente?

—¡Novia!—mi padre salió de la cocina sorprendiéndome, no sabía que ya estaba en casa—¡Yeonjun tiene novia!

Genial, ahora eran dos insistentes juntos. Escapar iba a ser la mejor opción sin duda.