Esta a mi lado, ambos estamos sobre la calidad arena.
Me ha estado hablando de como solía ver la vida y de cómo cada día que pasa siente que su alma muere lentamente.
Por lo que no me atreví a decirle que yo también estoy muriendo, que mi cuerpo se está autodestruyendo, y, como ya me canse del dolor insoportable, cometere suicidio.
Se que ambos casos son distintos, pero no creo que sea justo comparar nuestros dolores.
No cuando somos humanos y si nos duele es por algo.
Se que estaría en su situación si a mi me doliera el alma.
Porque un alma rota y muerta es igual de dolorosa que una enfermedad sin cura.