Capítulo 1

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Los suspiros que se escapaban por entre sus labios, deseando salir cuanto antes del interior de aquellas cuatro paredes que la hacían sentir presa, eran ineludibles para todas las personas a su alrededor

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Los suspiros que se escapaban por entre sus labios, deseando salir cuanto antes del interior de aquellas cuatro paredes que la hacían sentir presa, eran ineludibles para todas las personas a su alrededor.

Sus compañeras de clase estaban cansadas de verla soñar despierta durante horas desde hacía ya varios días, y es que Matsushita Hibari nunca había sido esa clase de persona, por eso precisamente es por lo que estaban tan extrañadas.

Ella era una joven que ponía todo su esfuerzo y ganas en cada cosa que hacía, pero en los últimos días las clases no parecían ser una de sus prioridades precisamente.

—¿Estás segura de que estás bien? —preguntó una de sus compañeras tocándole el hombro.

Hibari se giró hacia ella desconcertada al haberse sobresaltado internamente cuando notó aquella mano en su hombro. En realidad, tampoco había escuchado la pregunta que su compañera le había hecho.

—Quizá deberías salir a que te dé un poco de aire —rió suave la chica que la observaba con cierta preocupación.

Hibari miró por la ventana unos segundos de nuevo y redirigió su mirada hacia su compañera.

—Tienes razón —sentenció la joven mientras se levantaba sin previo aviso.

Todas sus compañeras se giraron hacia ella y Hibari, por unos segundos, se quedó paralizada.

—¿Pasa algo, Matsushita? —preguntó la profesora girándose hacia las alumnas en cuanto se percató de que la joven estaba de pie al verla de reojo.

—Tengo que irme —pronunció Hibari con total seguridad.

—¿Ha pasado algo? —insistió su profesora alarmada.

—Me ha bajado la regla y necesito ir al baño —mintió la joven de cabello corto.

De ésta forma, logró que su profesora le diese vía libre a marcharse de clase de forma tan repentina. Hibari recogió sus cosas rápidamente y salió de allí casi corriendo ya que en su mente tenía otros planes para aquel día.

Para su sorpresa, escaparse del instituto fue mucho más fácil de lo que esperaba por lo que, con las energías totalmente cargadas, echó a andar con paso decidido hacia el destino que tenía en la cabeza.

Sabía que podría llegar en cuestión de diez o quince minutos andando, pero ella quería reducir el tiempo cuanto fuera posible por lo que sus piernas parecieron tomar un ritmo cada vez más rápido según se acercaba a aquel otro instituto.

El instituto Furin.

Y es que en Makochi todo el mundo reconocía aquel uniforme, por lo que Hibari no iba a dejar pasar la oportunidad que se le presentó en cuanto supo reconocerlo también. Aún no había podido quitarse de la cabeza el alivio que sintió días atrás al ver esas concretas prendas en aquel chico de pelo largo.

The Silent Boy {Sugishita Kyōtaro x OC}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora