Finalmente, la novela muestra cómo la amistad está por encima de muchas cosas, y que si se tiene a alguien que te apoye puedes hacer muchas cosas. Si bien Sancho se quedó, en un comienzo, porque Alonso le había ofrecido tierras, y que éste lo buscó por el simple hecho que necesitaba a alguien que le sirviera de escudero, al pasar los días, Panza se dio cuenta del estado mental del quijote, y podría haberlo abandonado. Sin embargo se quedó con él y lo siguió en todo. Bien dicho está que “Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.” Sin importar las adversidades por las que pasaron, y lo que decía la gente acerca del hidalgo, ellos permanecieron juntos, y Sancho siempre fue fiel, como un verdadero amigo debe ser.
Es memorable el conjunto de consejos que le da a Sancho para que gobierne con virtud. Es muy ameno y muy cristiano, aun cuando algunas muestras de supersticion de la Iglesia Católica son despreciadas y antepone la palabra del Evangelio. Así como Quijote eligió a Sancho como su compañero y fiel escudero, nosotros podemos y debemos elegir a aquellas personas que nos acompañen a lo largo de nuestro camino y nos apoyarán en el logro de nuestros sueños y objetivos de la vida. Extraer aprendizajes, tomar desiciones y minimizar la carga emocional son algunos de los beneficios que el icono personaje te enseña a través de su historia. Si bien no pudo cambiar al mundo, si logró cambiar su vida a partir de encontrar un propósito y un noble ideal.