El principio

7 1 0
                                    

Michelle 

Era un día como todos los días, ordinario.

Prácticamente Michelle no esperaba ni más ni menos en su vida, creía que aunque no era perfecta tenía lo necesario. No tenía muchos amigos, Michelle era la típica chica de las calificaciones perfectas en la escuela, siempre era el ejemplo, se suponía que ella ya sabía de que trataría la clase y por supuesto no le caía a la mayoría del salón. Siempre andaba sumergida en un libro o escribiendo algo en su diario. Ese día parecía normal, repetiría su rutina monótona, como siempre. Pero eso no fue lo que esperaba. 

Ese día, algo en su vida cambió, ese fue el inicio de una historia que la sacudiría en miles de emociones y experimentaría desde lo mejor hasta lo que te rompe el corazón...

Sonó la campana, ella volvió a su habitual sitió solitario, las carpetas eran de a dos y por supuesto ella no se sentaba con nadie. La profesora entró con una sonrisa de la cual varios empezaron a hacer suposiciones...

-Tomen asiento-dijo ella-por favor, entra

Todos miraron hacia la puerta, incluso Michelle puedo ver a aquel que se convertiría en el dolor de cabeza de algunos y de otros, en su droga favorita...

Entró, la profesora le dijo que se presente -Emm-dijo -me llamo...Harold-

la profesora preguntó si diría algo más a lo que él negó, -siéntate al lado de Michelle-dijo con una sonrisa suspicaz-supongo que eso no te incomodará Michelle, verdad? Ella sabía a Michelle no le gustaba la compañía y menos de un extraño que acababa de entrar, pero Michelle respondió tranquilamente con una mirada segura y un tanto retadora,- claro, por qué no?-

La maestra hizo una seña y automáticamente Harold se dirigió al sitió de Michelle, mientras tanto cuando pasaba se formaban murmullos entre todos los estudiantes.

Harold se sentó al lado de Michelle, la vio. Una chica como cualquier otra. Tenía el cabello sujetado con una coleta, dos mechones caían de su castaña y ondulada caballera y vio que sus ojos esmeralda navegaban por las letras de un libro. Empezó la clase y Michelle no decía palabra alguna sino era para participar o acotar algo. 

Ella miró a Harold, un chico muy apuesto, por supuesto. Parecía ser alto, tenía el cabello lacio y negro parecía un bosque oscuro y misterioso, mientras que su tez era clara, se dio cuenta de que tenía una sonrisa preciosa y sus ojos, sus ojos eran...como dos estrellas, brillantes...esas que te hacen perderte por el universo

Probablemente si Michelle hubiera sido alguien "normal" se hubiera enamorado automáticamente de él, pero NO. A Michelle no le gustaba eso, no le gustaba tener que ilusionarse para llevarse una decepción, o trasnocharse para hacer regalos y cartitas cursis en vez de repasar para una materia, no a ella no le gustaba eso, no le gustaba dedicar poesías, comportarse como una niña para parecer re-dulce, no quería arreglarse más de lo normal o tener insomnio por alguien...

Se lo tenía terminantemente prohibido: NO ENAMORARSE, era su regla número 1 para ser esa chica perfecta, con notas perfectas, con una vida perfecta. 


Pero incluso algunas veces nosotros nos traicionamos a nosotros mismos...❣

Nunca te volví a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora