1 - Mala onda

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27 de junio, 1984
Buenos aires, Argentina

Diana Casarino se paseaba por los pasillos de aquél festival, tomando de su botella de agua como un animal. Se sentía nerviosa, aunque su participación era mínima sobre el escenario. Se la conocía como una mujer fuerte, totalmente terca y decidida a realizar sus deseos. Era corista de Virus y la verdad que lo disfrutaba, disfrutaba toda la onda del Twist que se formaba por Argentina marcando una diferencia a lo que eran los 70s aunque sin duda le fascinaba esa época en la música.

Solía vestir de colores usando las curvas de su cuerpo como una guía para crear poses, bailes y maneras de poner la ropa. Su maquillaje marcaba sus cejas las cuáles mostraban mucho su expresión haciéndola resaltar entre todas las mujeres. No le gustaba mucho, la hacía sentir un payaso. Mejor eran las prendas de color negro, muy punk de su parte.

Subió por una escalera, llevándola al backstage del escenario al aire libre y encontrándolo a Federico siendo entrevistado. Ella sonrió acercandose.

"¡Si! Una experiencia única, con el último disco marcamos una nueva era..." Se rió Federico, notando que Diana se acercaba a él. La tomó de los hombros mientras ella saludaba a la cámara. "¡Nuestra bella corista en escena!"

"Hola, gente." Saludó Diana, mostrando sus blancos dientes. El periodista la saludó, aprovechando para hacerle unas preguntas a ella también.

"¿Qué opinas de los artistas presentes?" Le acercó el micrófono a la boca "Spinetta, Gieco, Mestre, García." Nombró a algunos, ella levantó una ceja.

"Y...a García no lo escucho mucho, perdón!" Rió "Estoy emocionada de verlo al flaco la verdad..." Soltó, después de eso la entrevista siguió sin la participación de Diana.

Con una sonrisa se retocó los labios, preparada para salir a dar el show y apoyar con su fuerte voz a la banda. Los temas favoritos para cantar de Diana eran "Carolina" y "Amor Descartable". Este último había salido hace poco junto al nuevo álbum de la banda y ella estaba orgullosa de haber puesto algo para que se completen todas las canciones. Se rascó la nuca, gesto que hacía siempre que se sintiera nerviosa, y salió por la puerta abandonando la habitación y los pensamientos traicioneros.

El show fue una locura, no habían presentado muchos temas por el tiempo que tenían pero los que salieron fueron increíbles, ahora se venía la parte favorita de los festivales para Diana; poder pasear libre por el backstage y hablar con sus artistas favoritos y compañeros. Era como descubrir un nuevo mundo, así que rápidamente se cambió y se desmaquilló un poco.

"¡Increíble trabajo chicos!" Felicitaba Federico extasiado mientras Diana escapaba por la puerta.

En el escenario se presentaban Los Twist y ella tarareaba el hermoso tema "Jugando Hulla Hulla" disfrutando de la voz de su amiga Cantilo. Viajo por todos los lugares posible, buscaba a una persona en especial...a Luis. En su mente repetía que no tenía que sonar como una nena fan a muerte pero un poco lo era. Cruzándose con Hilda la saludó dulce.

"¡Hilda! ¡Corazón!" La abrazó fuertemente.

"Diana de mi alma." Hilda rió "Estuviste genial en el reci, eh."

"Estaba y estoy emocionada por el nuevo álbum, quizás es por eso." Habló con sarcasmo, haciéndola reír. Aprovechó para preguntarle sobre donde estaba Luis. "Che, Hilda, ¿Sabés dónde está Luis?"

Una sonrisa se escapó de los labios de Hilda que mantenía su cámara en las manos y asintió.

"Está con Charly acá a la vuelta, fijate si siguen ahí, amiga." Comentó, señalando un pasillo.

Diana se despidió rápidamente, entusiasmada de saber que podría verlo al flaco por fin. Caminó otra vez por donde le había indicado su amiga y al dar la vuelta pudo ver por fin a Luis, hablando con una sonrisa suave. Se acercó a él.

"No saludes como una boluda, Casarino." Se repetía en la mente.

"¡Luis!" Exclamó, pegándose una cachetada mental.

Había sonado muy confianzuda, aún así sonrió y Luis se volteó a verla. No se conocían en persona, aunque Luis había escuchado hablar de ella por parte de Fabiana y Federico.

"¡Mirá quién es!" Le pegó un codazo a Charly "Diana Casarino, qué gusto verte por acá."

La mujer se estremeció por escuchar a Luis nombrarla por su nombre y apellido, dándose cuenta de que la conocía. Dejó un beso en su cachete para saludarlo y repitió la acción con Charly, el cual fumaba en silencio.

"¿Diana, qué?" Con un sarcasmo y una mala onda habló el de bigote bi-color.

"Casarino." Respondió ella con un tono un poco violento.

"Bueno, preguntaba nomás." Soltó el humo, mirando a otro lado.

En eso Diana tuvo la oportunidad de hablar más con Luis, contándole muchas cosas y entablando una conversación bastante extensa mientras en algunas partes se metía Charly para hacer chistes de mal gusto. Se había vuelto muy sarcástico, tanto que parecía un boludo o al menos eso pensaba Diana.
Luis era una persona llena de paz y le brindaba a Diana una fuente de conocimiento e inspiración, ignorando lo irritante que podían ser las interrupciones de Charly. Aún así pudieron debatir sobre la música y contar sus vidas personales. Se conocieron al fin, Luis confiando en la voz de Diana.

"Algún día podrías venir a hacer de corista en el estudio." Soltó Luis de la nada, haciendo que Diana se pusiera un poco colorada.

Era de vergüenza, de ganas de esconderse bajo tierra. Al flaco lo tenía bien arriba, lo veía como un Dios inalcanzable que le pedía que trabajara con el, sabiendo que la mujer estaba muy por debajo de él.

"Ah, por supuesto Luis. Sería increíble." Se ahorró los nervios, sonriendo.

Luis tuvo que marcharse después de un rato, dejando a la mujer sola en compañía de Charly con el cuál mucha onda no tenía. Se escuchaban las canciones en vivo, haciendo que el silencio fuera imposible de percibir.

"¿Me compartís uno?" Preguntó en un susurro Diana, mirando a Charly.

Este la miró indignado, apuntándose a si mismo y hablando.

"¿A mi me preguntas?" Diana levantó los brazos obvia.

"No, al amplificador le hablo," Rodeó los ojos "A vos te pregunto, boludo, ¿A quién más?"

La expresión de Charly se tornó más indignada, Diana se tuvo que guardar la risa en sus labios. El hombre se paró bien en frente de ella, suspirando el humo en su cara y hablando en un tono arrogante.

"Ahora no te doy una mierda." Habló firme.

"Bue, nos levantamos un poco sensibles hoy. Y decir que acá yo soy la mujer." Bromeó Diana, enojando más a Charly.

Algo dentro de ella nació sin saberlo, le encantaba verle la cara de enojado a Charly.
El hombre se fue resentido, sin decir nada más y dejándola sola, cuando se alejó lo suficiente empezó a reír fuertemente por la actitud que tenía él. Negando se fue a buscar a Cantilo para poder pedirle cigarrillos a ella, además de charlar sobre miles de cosas más.

Ahora tenía dos cosas en claro; Spinetta la quería en coros y García parecía odiarla.

Las dos cosas para Casarino se veían emocionantes incluso cuando no tenía idea de lo que llegaría a pasar después de ese día igual se fue a la cama recordando lo enojado que se puso Charly.








N.A

¡Nueva historia, gente!
Estoy emocionada porque tengo mucha inspiración, y van a haber dos partes de esta historia. Esta historia va a tener 20 capítulos y la segunda la misma cantidad así tener un total de 40 capítulos. No me podía resistir después de ver las sesiones de Piano Bar.

Espero les guste!

Almendra.

Piano Bar - Charly García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora