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5:40 a.m

—Mi niño bonito, despierta ya...— Dijo en voz baja contra la mejilla del menor mientras acariciaba su cabellito

Era un día bastante ocupado para el alfa, tenía que ir a la oficina por una junta ya que era fin de mes y tenía que organizar un montón de cosas en la empresa, tenía que llevar a su bebé de compras porque así lo habían acordado hace unos días ya que en una semana era su cumpleaños número quince y su pequeño omega no se veía con muchas ganas de colaborar en ese momento.

—Hay que bañarse. Iremos de compras más tarde ¿recuerdas, amor? — Dijo pasando su gran mano por la piernita desnuda del menor quien llevaba un pequeño short negro de pijama y un hoodie del alfa.

—mhh, Alfita..— Apenas despertando el omeguita estiró sus bracitos hacia el cuello del mayor desperezandose quien lo recibió con un abrazo

—Arriba, cachorro. Ven aquí— Dijo quitándole las cobijas de encima a su niño y levantandose con él en brazos

—sueñito..a la camita, papi— dijo poniendo su cabecita en el hombro ajeno.

Si, Taehyung le decía "papi" a Jungkook. No era nada sexual, era más bien inocente, desde que Tae tiene memoria jamás había tenido una figura ni de autoridad, ni fraternal, ni amorosa a quien seguir y eso era Jungkook.
Todo eso y más, Jeon era todo para Taehyung y su pequeño príncipe era todo para el.

—No, mi cielo. no más camita ahora..Hay que arreglarnos, nene—
Sonrió, su omeguita era lo más dulce que había. Lo llevó al baño y le empezó a quitar la ropita y lo metió a la ducha.

— ¿y tú?...Yo quiero allá— Dijo señalando con el dedito la tina vacía.

—Yo ya me bañé, amor. Y ya estamos sin tiempo como para meterte en la tina.— Abrió la llave del agua mojando su cabellito para lavarlo.


Con el omeguita ya bañado lo sacó de la ducha y lo envolvió en su toalla rosita, lo puso en la cama y fue a buscar sus cremas y aceites..

—Koo...—

—Mh...—

—¿P-podemos ver una peli h-hoy?— Preguntó bajito y muy tímido, siempre le daba pena pedirle cosas a su alfa.

—Oh, no tienes que preguntar, mi vida— Sabía que el menor era sensible y tímido, le daba tanta ternura que pidiera permiso o preguntara antes de hacer algo que porsupuesto no habria razon para negarle. —Tu sabes que aquí se hace lo que tú quieras, bebé. cuando lleguemos de nuevo en la noche vamos a ver lo que mi niño diga, ¿Una de princesas?—

Ya sabía la respuesta.

—¡Ariel, kookie!—  dijo con alegría mientras el alfa terminaba de ponerle su aceite por todo el cuerpo. Su Jungkookie lo conocía tan bien, el sabía lo que le gustaba.

—¿Que quieres ponerte bebé? estaremos fuera todo el día, escoge algo cómodo— lo volvió a envolver en su toalla y lo cargo hasta el closet

—Faldita, alfa— señaló la faldita de mezclilla colgada que tanto le gustaba, era su favorita—Con esa de conejito—

—Bien pero tienes que usar una licra, amor. Se lo inquieto que es mi bebé y no voy a dejar que nadie vea lo que es mío— dijo apretando suave su piernita.

El menor sonrió y se escondió en su cuello. El alfa tomó la ropita que su omega había dicho, unas braguitas negras y la dicha licra...

Se sentó en la cama y puso al niño entre sus piernas de pie

—No quieroo, kookie..solo braguita—
Al menor no le gustaba usar ni licras, ni boxers. Desde que vivía con el alfa usaba las braguitas que le encantaban.

—Amor, no vas a salir sin esto. Ya lo dije. Se que tú no vas a dejar de moverte y de saltar— No iba a permitir que vieran a su bebé de forma descarada

—Pero q-quiero un helado ¿si?— Dijo sonrojándose con un puchero.

—Todo lo que quieras, principe— Le puso la licra y lo terminó de vestir.

—Corre a traer unos tenis y unas medias, dulzura—
....

—Que precioso se ve mi pequeño omega. Me dan ganas de no dejarte salir así, mi amor— Dijo mirandolo de arriba a abajo paradito al lado de la cama mientras él salía del baño. —No quiero que nadie me vaya a robar a mi tesorito—

Caminó hasta él y le tomó la carita entre sus manos dándole un besito tronado. El niño estiró sus bracitos hacia el cuello del alfa pidiendo ser levantado y así lo hizo el mayor

 El niño estiró sus bracitos hacia el cuello del alfa pidiendo ser levantado y así lo hizo el mayor

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—¿Me van a robar por ser bonito, kookie?— Preguntó con carita de preocupación.

—Eso intentan los alfas malvados, bebé. Quieren llevarse a este lindo muñequito que es solo mío pero no voy a dejar que me lo quiten ¿verdad, mi cielo?—  Dijo juguetón con el nene.

El menor negó con la cabeza y abrazo a Jungkook por el cuello y escondió su carita ahí con pereza

—Aún es muy temprano, te doy tu bibi y duermes un rato más de camino a la oficina ¿Te parece, amor mío?—

—Si, alfita.. tengo hambre— dijo con la cabecita de lado contra su cuello

—allá te pediré lo que quieras comer, principe— dijo sobando su cabellito y saliendo de la habitación hacia la escalera. Bajó y entró a la cocina..

—Buenos días, señor Jeon. Buenos días, niño Taehyung— Dijo una de las empleadas que Jungkook contrató luego de despedir a las otras dos por estar hablando de su rey

— Buenos días— Dijo cortante y serio el mismo Jungkook que era y si no le hablaba a su bebé. — Saluda, amor—

—B-buenos días— murmuró tímido hacia la chica de servicio.

— Quiero que empaquen un poco de fruta para Taehyung en su lonchera y que compren otra fórmula para su leche, ya casi no tiene— dijo sacando de un estante uno de los bonitos biberones nuevos del menor. Puso la formula y el agua, metio el envase al microondas y lo sacó cuando ya estuvo caliente, se aseguró de que no quemaría a Taehyung.

—Toma, bonito— le dió el biberón al adormilado omega quien lo tomó y se volvió a recostar en el hombro del alfa mientras lo bebía.

El alfa fue a la sala y dejo al niño sentado en el sofá, volvió a la habitación por el saco de su traje y sus cosas y cuando volvió el menor estaba acostado de lado casi dormido y con el biberón queriendo salirse por el lado de su boquita

Sonrió con ternura, su bebé era una cosita hermosa. —Ven, chiquito. Ya nos vamos— lo alzó en brazos y fue a la cocina por lo que había pedido para su omega.

—Aqui está la fruta, señor Jeon. Que tengan buen día— le entregó la loncherita del menor e hizo una reverencia.

—Gracias, nos vemos más tarde— dijo y fue hacia el elevador listo para irse con Taehyung.

Mi cachorritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora