Agatha (DoggieDay), era sin dudas, la novia mas hermosa que Theo había visto en toda su vida. El vestido color marfil sin tirantes dejaba los brazos de la joven al aire y, si cerraba los ojos, Catnap podía imaginarse la tersa piel debajo de sus dedos. Aunque el velo le cubría la cara, a Catnap no le costaba ver en su mente las largas pestañas y esos ojos azules como el cielo, la nariz pequeña y respingada y esos labios carnosos y apetitosos. Los pechos de la joven llenaban elegancia el corpiño del vestido, aunque con solo ver esos meloncitos a Catnap se le hacía agua la boca de imaginarse estar en una playa tomando el sol y su cara enterrada en esos pechos. Un paraíso, sin duda. La falda amplia y ahuecada de su vestido cubría casi por completo el pasillo entero de la catedral Grace de San Francisco. Y a Catnap se le antojaba compararla con un merengue que claramente estaría mega tentado a comerse. Comérselo entero de un solo y lujurioso bocado. Haciendo que sus paredes tiemblen debido a un sismo de placer, en conjunto con un lametón lujurioso en alguno de esos pechos esponjosos.
Catnap sintió un nudo en su pecho, cuando vio acercarse a la novia y el estómago se le fue encogiendo con cada paso de Doggie hacia el altar. Aquella mujer si o si quería llegar al final.
Catnap había tenido un año y medio, tal vez un poco mas para prepararse mentalmente para ese momento y, con todo, la realidad lo golpeó abrumadoramente fue como si la realidad apareciera delante de él y le diera un golpe fuerte en la entrepierna. Respiro profundo, ordenando a su cuerpo tranquilizarse. Para no darse la vuelta y salir corriendo de la iglesia directo a su tesla e ir de una vez por todas a relajarse un poco en las playas de Miami a ver si conseguia olvidar a Doggie por un momento. Había hecho una promesa y contrario a los miembros de su familia, el cuando daba su palabra tenía la costumbre de cumplirla.
—¿Quién entrega a esta mujer en matrimonio a este hombre?
Catnap observo, con un sabor amargo invadienlo el estómago, al padre de la novia, Rufus, levantaba el velo y revelaba la sonrisa nerviosa de Doggie, una sonrisa que no terminaba de convencerle del todo.
—Su madre y yo la entregamos.—Respondió Rufus.
Catnap contuvo la maldicion que clamaba en su cerebro cuando el prometido de Doggie, el hermanastro mayor de Catnap, Craft, se adelanto para tomar la mano de la temblorosa novia.
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—¿Pero se puede saber dónde está? Es hora de cortar el pastel.
—Estoy segura de que estara aqui en algún momento.—Doggie maldecía en su mente e intentaba tranquilizar a la organizadora de bodas que estaba con los nervios a tope.—¿Por qué no le pides a uno de los amigos del novio que busque a ver si no esta en el baño?
Con franqueza, se diría que Craft debería ya saber a estas alturas que el novio no desaparece en mitad de la recepción y antes de cortar el pastel.
—¿Va todo bien?.—Bobby apareció en su vestido concho de vino pegado a su cuerpo sosteniendo una copa de vino. Se acerco con sigilo a Doggie para hablar con ella.
—No encuentro a Craft. Supongo que necesitaba un momento a solas.
Bobby alzo una ceja y acomodo su cabello pelirrojo detras de su oreja.
—Aja...
Tal vez Craft no era el hombre mas instrospectivo del mundo pero, con todo, era el día de su boda. Bien sabía Dios que hasta Doggie estaba un poco agobiada por los eventos.
—Supongo que no lo habrás visto.—Bobby Bearhug sacudió la cabeza, negando haber visto al marido de su amiga y dedicándole una mirada comprensiva.
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Fiesta Privada -SleepyDay-
FanfictionLa obra original le pertenece a Jami Aiden, una persona god. Este libro fue producto de mis ganas de hacer una historia con esta temática. 🔞Contenido para adultos.🔞 🌙SleepyDay☀ Dogday!Fem 🌺TODOS LOS PERSONAJES DE ESTA OBRA SON MAYORES DE EDAD🌺