Éramos, hoy no somos.
¿Quiénes somos?
El amor acabó desapareciendo, tal como lo especulábamos. Nos resulta extraño el saber que conocíamos el desenlace desde el primer momento, y aun así nos arriesgamos a correr el camino. Solos, pero nos teníamos.
Éramos. Éramos tú y yo.
Te vi llegar en una bicicleta prestada, con prisa, como si alguien moriría si tú no llegaras a tiempo a tu destino. Tenías el pelo hasta la mitad de la espalda, ese negro tan profundo, casi tanto como el color de tus ojos. Eras lo más bonito que iba a observar en mucho tiempo, así que me detuve, y te seguí con la mirada.
Cuando parecía que te ibas a desaparecer entre las puertas de aquel edificio, te detuviste y miraste hacia atrás. Me quedé congelado al ver que me mirabas fijamente a los ojos. Eras tú.
- "¿Liam? ¿¡Qué haces!?" – Exclamaste como si ya me conocieras.
Mi cerebro no fue tan rápido para pensar una respuesta, estaba ocupado preguntándose cómo sabías mi nombre.
- "Ven..." – Dijiste con voz suave.
En ese momento volvió.
Volvió tu imagen pasada a mi cabeza, y comprendí que te conocía, solo que no podía recordarlo. Que, sin quererlo, te estaba olvidando por culpa de esta maldita enfermedad.
Eras tú.
Solo pude pensar: "¿Cómo pude merecerte?". Al final acabaré olvidando todo, pero hoy estoy feliz de saber que algún día formaste parte de mis pensamientos, y que yo seguía siendo parte de los tuyos.
Eras tú. Era yo. Aún lo somos, solo no podía recordarlo.
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En algún lugar de mis pensamientos | Liam Writter
RomanceSolo ábrelo, créeme, te va a gustar.