¡¿Somos Padres?!

Capitulo 6 (Dejar el pasado atrás)

Narrador: Urokodaki

"Era una noche fría y el viento soplaba con suficiente fuerza como para ser audible. Aquella noche había salido al pueblo más cercano para realizar mis compras semanales."
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Tanjiro: —¿Qué tiene que ver eso con...?—

Urokodaki: —Espera un momento, apenas estoy comenzando con la historia.—
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Mientras regresaba, comencé a oír gritos, que más bien eran súplicas.

—¡Por favor, alguien, quien sea... Ayuda!—

La voz de una niña resonaba por todo el bosque. Sin perder tiempo, corrí en dirección a la niña para ayudarla. Al llegar, vi a una niña de unos 12 años con un niño de 10 años en su espalda.

—¿Estás bien?—

Pregunté al acercarme.

—No, se desmayó hace horas y no he podido despertarlo— *dijo ella, asustada*.

Tomé al niño para comprobar su pulso; por suerte, aún estaba vivo. Sin embargo, estaba muy débil, se notaba desnutrido y tenía fiebre.

—Está muy grave, lo llevaré a mi casa para atenderlo.—

—¿Estará bien?—

—No puedo prometer nada, mocosa.—

Llevé a ambos niños a mi casa para tratarlos ya que ambos estaban igual de graves,La niña también estaba desnutrida y con ojeras. Solo que el niño estaba más grave que la niña

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[Tanjiro] —Se que es estúpido preguntar,pero...Esos eran...—

[Urokodaki] —Eran Ustedes,los encontré vagando en el bosque—

[Tanjiro] —¿Por qué?—

[Urokodaki] —Yo también me lo pregunté —

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Después de atender al niño, lo dejé descansar en una habitación que tenía disponible.

—Solo necesita descansar. El chico está deshidratado, desnutrido y con fiebre. Ahora, lo que quiero saber es, ¿por qué dos niños están vagando por este bosque?—

No recibí respuesta; aquella niña solo miraba al niño mientras estaban agarrados de las manos.

—Come esto, es sopa caliente.—

—No lo necesito, señor,— respondió ella seriamente.

—¿No lo necesitas? Estás igual que él, come algo o terminarás igual o peor.—

—Estoy bien, gracias.—

—Necesitas comer, Shinobu.—

El chico finalmente había despertado.

—Tanjiro, ¿estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Estás bien?— preguntó ella con urgencia.

—Por favor... come. —

El niño se preocupaba más por ella que por sí mismo, qué tontería.

—¡Deja de preocuparte por mí, siempre es lo mismo contigo! Deja de hacer eso, es muy molesto, — dijo Shinobu, llorando de la frustración.

--Lo siento--

--No es momento de discutir, el niño necesita descanso para su recuperación--

--Sí, muchas gracias, señor, por la ayuda--