Ninguno de los dos era capaz de comprender lo que estaba sucediendo. Eran omegas, sus cuerpos habían sido diseñados para recibir a un alfa y entregar sus cuellos a la mordida feroz que provoca la marca indeleble capaz de unir de por vida al lobo destinado.
Pero lo que ocurrió después de ese fortuito encuentro iba en contra de todo lo que ellos conocían y aceptaban como parte del universo lycan del que formaban parte.Jimin y Jungkook se enamoraron y desde aquella noche en la que probaron la piel del otro por primera vez, no volvieron a separarse. Jungkook prácticamente se había mudado al departamento de Jimin, pero aún no lo consideraban una convivencia.
Que no se hubieran cruzado antes era difícil de comprender, ya que Jungkook daba clases de canto en la misma escuela que Jimin enseñaba danzas.
La vida de ambos se repartía entre la pasión que tenían por las artes y la continua determinación de evadir a un Taeyang que se había convertido en una maldita sombra extraña de Jimin.
Una peligrosa y maniática obsesión.
Montaba guardias eternas frente a la casa de su ex omega, llevaba registro de quién entraba, quién salía, y ese, precisamente, era Jungkook que entraba un día y salía tres o cuatro días después. Pero para el alfa, Jungkook, no significaba peligro alguno, porque ya lo había olido y sabía que un omega con perfume a sakura no significaba rival para él que reventaba de olor a café y a hormonas de macho alfa, poderoso y bestial.Esa mañana, Jimin se quedó a descansar, no se sentía bien así fue que prefirió faltar a su entrenamiento. Hacía frío, llovía a cántaros, preparó un té de jazmín, se sentó a mirar por la ventana los dibujos que la lluvia trazaba sobre las calles, llevó sus rodillas al pecho y estiró el buzo que llevaba puesto hasta cubrir sus piernas y pies.
La escena lluviosa, lo llevó hasta Taeyang, su cabeza a veces le jugaba en contra y se descubría entretejiendo pensamientos dañinos acerca de su relación con ese monstruo.
Con Jungkook había descubierto que podía ser feliz con pequeñas cosas y se sentía privilegiado de tenerlo, pero en el fondo seguía anclado en el pasado.Kook decidió regresar antes de sus clases y se encontró con un Jimin melancólico y sumido en sus pensamientos. Se quedó en silencio respetando la reserva de su... su... no podía ponerle nombre a su relación con Jimin porque de verdad que nunca se lo había planteado, pero no quería dejarlo pasar porque aunque estuviera seguro que lo que sentían iba más allá de «títulos y nombres», él necesitaba definirlo.
Le resultó tierno verlo enfundado en el buzo, caminó hacia él, lo abrazó por detrás y lo acunó, luego giró para ponerse de frente, arrimó su rostro al de Jimin que salió del letargo.
—Hola, Jimin ¿Qué pensabas?
—Nada —mintió.
—No se puede pensar en nada —Sonrió y prosiguió— necesito hablar contigo.
Jimin se separó de golpe. Lo que venía detrás de esas palabras, nunca era bueno.
—¿Qué ocurre?
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Sakura y Chocolate Blanco
FanfictionJungkook y Jimin conforman una pareja unica y muy especial. Jimin es un omega y Jungkook... también es omega. Ellos se aman sin medidas pero esconden su amor bajo mil llaves. Un secreto que deberá quedar escondido entre cuatro paredes o podrían lleg...