¿OTRA VEZ TU? - pablizza

III besos y confusiones

Pablo:

Me quede viendo como ella entraba a su departamento, ella cree que no me di cuenta que estaba llorando, pero tan tarado no soy, bueno, aveces.

Estaba enojado, nunca me pareció que los hombres golpearan a las mujeres.

Llegue a mi departamento, pero al instante recibí una llamada de Manuel que quería que fuera a su casa, también estarían Mía y mi futura esposa, Marizza.

Al llegar note que el auto de Marizza no estaba, lo que era raro ya que ella vive mas cerca que yo.

Así que decidí llamar a Manuel y avisar que no iría, el me dijo que Marizza tampoco iría, y me agradeció por que asi tendría tiempo a solas con Mía, desde su ventana pude ver cosas que no quería ver.

Mas raro me pareció al no ver su camioneta estacionada afuera, entre al edificio, y subí piso por piso sin saber cual era su dpto, hasta que llegue al 6mo piso y vi una puerta semi abierta, y me llamo la atención verla así, así que me acerque y entre cuidadosamen- te, al entrar pude notar que todo estaba echo un desastre, como si hubieran entrado a robar, agarre un florero como método de defensa.

Al entrar a una habitación que estaba completamente oscura, pude ver la escena mas repugnante que vi en mi vida, estaba el idiota al que Marizza llamaba "novio" tocándola mientras ella estaba amarrada en una silla en ropa interior mientras lloraba, Marizza no podía gritar ya que tenia una cinta en la boca, asique antes de que el pudiera reaccionar, le tire el florero en la cabeza por lo que le empezó a sangrar y el salio corriendo del lugar, espero que haya muerto. Nadie tenia derecho de hacerle eso a una mujer, y menos a MI chica, que aun no sabe que es mi chica pero lo sera.

Corrí hasta donde estaba Marizza y le quite la cinta de la boca-¿¡Estas bien!?- pregunte muy preocupado-...- es la respuesta que obtuve, ella estaba paralizada sin poder creer lo que acababa de pasar, la desate y en el instante que logro ponerse de pie, me abrazo mientras rompía a llorar-El no era asi, no se porque me hizo esto- me dijo entre lágrimas, sentía rabia y frustración al no aver llegado antes, le correspondí el abrazo, luego que se calmo un poco le tome la cara entre mis manos haciendo que me vea a los ojos-no te preocupes, ya no te podrá lastimar- dije antes de besarla, esperaba que se apartara o que me abofeteara pero milagrosamente me siguió el beso, el beso no era apasionado ni con deseo, era dulce y tierno, de alguna manera sentía ganas de cuidarla y protegerla, aunque eso iba en contra de mi plan, en este momento no me interesaba en lo más mínimo.

Nos separamos por falta de aire, pude ver como ella sonreía levemente por lo que me sentí feliz, vi su teléfono tirado en el piso así que lo recogí y deje mi número en el, luego de eso le di un ultimo beso y me fui.

Fui a la casa de Manuel rezando por encontrarlo viendo una película o algo asi, al llegar para mi suerte, estaban cenando.

-Che al final si viniste- dijo Manuel al abrirme-ni te emociones que vine a hablar con Mia- dije entrando rápidamente y sentándome en el lugar de Manuel.

-Sorry pero eso es cero fashion-dijo Mía antes de mirarme mal.

-Necesito hablar de Marizza- me miro con sorpresa-Ella.. Bueno, me bese con ella y creo que me esta empezando a gustar- me miro aun mas sorprendida.

-Che, tene cuidado que esa mina es medio chapita- dijo Manuel con un tono burlesco.

-¡MANUEL!- le grito Mía- pero si, tene cuidado porque ella es muy insegura-deberia preocuparme? Nah, mejor asi, la puedo cuidar.

-Insegura no, loca si- dijo Manuel aun burlándose.

-¡MANUEL!- volvió a gritar Mía.

-Para, ¿no estarás intentando enamorarla para convertirla en tu esposa, no?- la mire incrédulo, como alguien podía ser tan inteligente y tener tan poco cerebro a la vez.