—Pero no es la única forma de sacar el producto de la ecuación, tambié.- —Quiso continuar, siendo interrumpido por el timbre, que avisaba que ya era la hora del receso. —Bueno jóvenes, nos vemos la siguiente semana. No olviden traer la cartulina y las hojas milimétricas por favor. Disfruten su fin de semana.
—¡Por fin! —Dijo en voz baja un castaño de 17 años, queriendo abandonar el lugar. —Ya me estaba durmiendo. —Continúo alegando mientras caminaba entre los pupitres de su salón.
—¡Ey, vos! —Llamó la atención de Fede un argentino.
—¡¿Ahora qué querés?! —Se quejó el uruguayo.
—¡Che, tranquilo! Solo iba a preguntarte algo.
—Ugh, bien. ¿Qué querés?
—La verdad es que no le entendí nada al profesor.. ¿Vos le entendiste?
—Obviamente.
—¿Te importaría explicarme?
—Lo siento, pero no. Quiero aprovechar mi descanso.
—¿Puedes después de la escuela?
—¿Eh? ¿A qué te referís?
—Me refería a que si podrías ir a mi casa en la tarde o yo a la tuya.
—¿Para qué?
—Para explicarme el tema. ¡Duh!
—No lo sé.. —Respondió inseguro y desconfiado.
—Oye...por favor. No quiero atrasarme.. —Dijo en un muy ligero tono de tristeza.
—Yo.. —Dijo mirando al argentino. —Ah.. — Suspiró. —Está bien...te veo en la salida.
—¿En serio? ¡Gracias! —Agradeció contento.
—De nada. —Dijo para después retirarse.
—Este chico es especial..no es como los demás. —Pensó el rubio.
—...—Supongo que no es tan malo después de todo.. —Susurró. —¡No! ¿Qué estoy diciendo? ¡Es gay y en cima de Escuela pública! —Reaccionó. —Será mejor que vaya con Nicole e Iván...
—¡Fede! —Gritó un mexicano. —Ven con nosotros. —Invitó haciéndole señas al castaño.
—Ven, amor. —Dijo Nicole, haciendo señas también.-
—¡Voy, espérenme! —Exclamó. —Será mejor que me distraiga un buen rato con ellos.
Sonoras voces se escuchaban en todo el patio. Era un día frío pero ''cálido.'' ¿Cómo es eso? Estaba lloviendo, pero se sentía esa comodidad al estar junto al fuego mientras tomas chocolate caliente, o al menos, así hizo Fede que se sintiera Ian.
—¿Debería tratar de acercarme a alguien? —Se preguntaba el argentino. — No lo sé... realmente no me encantaría la idea de quedarme solito en todos los recesos.. Fue, a ver a quién me encuentro.. —Dijo para después correr. — .... — Entonces... No eres mucho de hablar, ¿Cierto?..
—...
—Emm.. ¿Te gustan lasss... fiestas? —Preguntó un argentino ya sin saber que decir.
—No soy mucho de esas cosas. —Dijo un chico de cabello blanco y rojo sin emoción alguna.
—Ah.. —Bueno, estem.. ¡Fue un gusto! Amm.. ¿Cómo me dijiste que te llamabas?..
—Teodoro, pero todos me llaman ''Todoroki'' por alguna extraña razón.
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No me gustas (PAUSADA)
RomanceFede Vigevani estudia en escuela privada, y odia profundamente a la gente pobre o de escuela pública.