MISTERIO

PELIGRO

Caía la nieve sobre nosotros era un lugar fascinante y hermoso arboles grades y repletos de nieve se sentía el aire fresco, pero a pesar de todo no se sentía el frio que congelaba los huesos el cual describía en el libro.

- Mochi sientes algo de frio- el negó con la cabeza y siguió mirando fascinado el alrededor.

- Hobi esto es hermoso y se siente como mi hogar.

- Jimin sé que todo está hermoso, pero tenemos que ir a buscar un lugar para pasar la noche.

- Tienes razón hobi vamos.

Comenzamos a movernos con la ayuda del mapa para encontrar un lugar seguro, al llegar a una cueva dejamos las cosas y encendimos una fogata para pasar la noche.

Siento algo en la frente lentamente abro mis ojos y lo que veo era un oso granade encima de nosotros lentamente estire la mano para mover a jimin que estaba a mi lado el cual no se despertaba.

- No me molestes hobi quiero seguir durmiendo.

Lo seguí moviendo hasta que por fin abrió los ojos y cuando iba hablar le tape la boca el me miro raro, pero siguió mi mirada y cuando vio el oso comenzó a temblar, espere un poco mas hasta que vi cuando el oso se dio la vuelta y en ese instante cogí la mano de jimin y las maletas con la otra y salimos corriendo de la cueva se escuchaba que el oso venia detrás de nosotros.

Sentí al oso más cerca tenía que proteger a jimin él no podía salir lastimado así que me detuve un momento alisté mi arco para dispararle una flecha al oso la cual le dio en un ojo, en ese momento nos dio tiempo para alejarnos de él.

- Jimin no me siento bien

- Hobi que tienes es otro ataque.

En ese momento sentí un fuerte dolor en el lado derecho de mi cabeza lo que me hizo caer, escuche un fuerte rugido sabia al girar la cabeza el oso se estaba hacer cando me levante rápidamente.

- ¡ CORRE JIMIN¡- empuje a jimin y este espeso a correr al lado izquierdo de nosotros había un acantilado me detuve y solo pensaba en salvar a mi mejor amigo así que corrí hasta dando la vuelta para quedar al lado derecho e intente empujar al oso pero era real mete fuerte tenía que hacerlo caer sentí como me esteraba sus garras en la espalda levante la mirada y vi la flecha en su ojo estire la mano la tome y la clave más profundo cuando perdió fuerza lo acabe de empujar y caímos los dos por el acantilado en ese momento cerré los ojos y se vino a mi mente la imagen de aquel chico de mis sueños.