JIMIN

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Jung Hoseok es una persona preciada para mi es más que un amigo es parte de mi familia, lo conocí a los 16 años cuando a mitad del año escolar el llego, algo poco común que se puede ver siempre me dio curiosidad, yo era una persona que tenía muchos amigos y no me importaba lo que dijeran mi madre me enseño eso después de que a los 10 años nos enteramos que yo podía quedar embarazado al principio era algo raro pero me fui acostumbrando a todo esto hubo algunas dificultades pero eso no me detuvo, en el instituto siempre lo buscaba con la mirada y el siempre estaba solo nuestro primer intercambio de palabras fue cuando chocamos en el pasillo de apartamentos donde vivía con mi mamá comenzamos hablar y me sentía muy cómodo y desde ese momento seguimos hablando primero fue solo en los pasillos de los apartamentos ya que él no quería que mis amigos se alejaron de mi por su culpa pero no quería hablar a escondidas si ellos fueran mis verdaderos amigos lo aceptarían a él también.

Teníamos muchas cosas en común y al pasar el tiempo el se sintiendo con más confianza y ahí fue cuando me conto lo de su familia en ese momento me prometí que siempre estaría para el y mi mamá lo quería como un hijo más, siempre quise que mantuviera esa hermosa sonrisa y por un tiempo fue así, pero llego esa noticia de su enfermedad y aun así el seguía en pie por eso quise estar para el al cumplir con su sueño.

Al principio pensé que solo era algo de momento que llegaríamos a la antigua casa de su abuela y no encontraríamos nada y volveríamos a casa a pasar su corto tiempo con mi mamá y conmigo, nunca pensé que al llegar comenzaría con estos sueños. Comenzaron cuando hobi y yo fuimos a un lago cerca de la casa estábamos jugando en el agua cuando en un momento yo me sumergí y hay fue la primera vez que lo vi, sentí mucho miedo en esa ocasión y después comencé a soñar con él.

Después de tener varios sueños más tuve un sueño en común con hobi y era de nuestro entrenamiento varios siglos atrás, ya había pasado tres meses, uno mes desde que nos enteramos del cáncer de hobi y dos desde que estamos en esta casa entrenado, la poca medicina que tiene hobi en este momento ya casi se acaba y eso me preocupa no quiero que por el dolor que siente no pueda cumplir su objetivo y por la frustración se empeore la enfermedad mas de lo que ya está.

El día de que íbamos al bosque sentí que algo me estaba llamando sentía que estaba en casa como si el lugar donde había crecido no fuera nada y sabía que hobi sentía lo mismo.

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