𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 𝐃𝐄 𝐎𝐓𝐑𝐎 𝐀𝐋𝐅𝐀︱MitsuKkai︱

Ep. 04: Una cita antes...

Habían pasado algunos días después de decidir en dejar pasar el tiempo, aunque Mitsuya no estaba del todo seguro, haría lo que fuera para que Hakkai se quedará a su lado, incluso si eso significaba marcarlo en una edad tan temprana. Pues sus instintos gritaban que borrara ese estúpido olor de su omega, que solo su fragancia se podía combinar con la de el.

Caminar sin rumbo era un poco desesperante para el Shiba, que siempre quería tener los planes perfectos para sorprender a su novio y pasarlo genial, eso lo sabía Takashi, así que él también organizaba citas bastante planeadas para que su pareja se sintiera como en una serie de romance. Pero esa vez simplemente lo invito a salir sin algo en mente, sin saber qué decir o hacer, solo quería estar cerca y cuidar de su omega.

Pasaron de largo diferentes locales, ni uno llamaba suficientemente la atención, y solo pararon por unos minutos a comprar un helado a Hakkai, que aseguraba que el sabor "nube" jamás lo había probado, cosa que era mentira, pero el peli lila no tenía que descubrirlo.

—Mañana es lunes, ¿vas a estar bien? —el mayor tomo la palabra, refiriéndose a qué Hakkai había faltado esos días a la escuela por lo sucedido.

—Por supuesto, mi hermana les llamó y me dieron un justificante que los profes deben firmar —respondió tranquilamente, aunque en el interior se muriera de nervios, esperando poder ocultar su olor de los demás en cuanto entrará.

—Ya veo..., ¿Te has estado poniendo spray?, te dije que no me gusta. No me molesta tu olor —interrogo, con el entrecejo fruncido, tratando de concentrar toda su atención en su nariz y poder oler un poco el aroma de su pareja, aunque sabía que su alfa se enojaría al percibir la otra.

—Taka–Chan, es que...a mí sí me molesta —susurró lo último para sí mismo, comenzando a jugar con la orilla de su camisa mientras terminaba su helado —Taka–Chan... —Llamó dudoso, respirando hondo, sintiéndose patético por tener qué preguntarle a su pareja algo que tal vez era muy obvio.

—Mjm ¿Qué sucede? —Mitsuya elevó su vista, para poder ver el rostro del omega, realmente que era alto, tal vez eso era lo que más le gustaba al peli lila de su novio. Su cuerpo alargado y musculoso era de admirar. Se veía sexy.

—Yo...bueno, es que —respiro nuevamente, armándose de valor para lo que tal vez sería una estupidez — ¿Te quedarás conmigo?, aún...si estoy enlazado.

—¿Eh?, por supuesto que si, cariño —tomo la mano de Hakkai con delicadeza, acercándola a sus labios para plantarle un beso —. Te amo, y me quedaré a tu lado hasta el día que fallezca. No pienses que me alejaré. Mi corazón, jamás podría aguantar un día sin tu presencia.

La sonrisa del Shiba no tardó en aparecer, pero poco a poco se desvaneció y comenzó a soltar lágrimas, por lo cual, tratando de evitarlas, se las limpiaba con la palma de su mano.

—¡Taka-Chan, por favor quédese a mi lado!—Grito tan fuerte como su garganta le permitió, lanzándose a los brazos del alfa diminuto a comparación de él. Rodeo el cuello del peli lila mientras recargaba su quijada en el hombro del mismo, llorando sin que este pudiera verlo.

—Ya...Hakkai, de verdad no me iré nunca de tu lado. Te amo —correspondió el abrazo como pudo, ya que le estaba quitando el aire de lo fuerte que era, pero él no sería capaz de retirar a su pareja y hacerla sentir mal, por más que exagerara.

Mitsuya relajó al omega como pudo, quedando con la sudadera llena de mocos y lágrimas, mientras su pareja tenía la cara roja al igual que sus ojos, aún cristalizados.

De verdad que Takashi no podía imaginarse con nadie que no fuera aquel joven. Le había costado mucho aceptar todo lo que sentía y por quien lo sentía, que simplemente dejarlo ir no era opción. Lo amaba, y el omega lo amaba a él también. ¿Por qué no luchar por algo que amas?, por lo menos una vez, el alfa no quería perder la oportunidad de hacer o tener algo que amaba. En este caso alguien.