No puedo escapar de su elegancia - Maxley

1.

|En este fanfic Bradley no se peleó con Tanque, ni con ninguno de sus amigos, solo le hicieron trampa a Max y su equipo, por lo que no pasa nada en esa parte.|

|Disfruten el fanfic, hace mucho que no hacía uno.|

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Max estaba caminando por el campus en la tarde noche, mientras iba a pasar por una carretera, con los faros de luces al lado.

La competencia había sido cuando habían acabado las clases. Así que Bradley aprovechó para desaparecer unos días, después de lo que había pasado. El año escolar ya había acabado, así que Max, junto a sus amigos, estaba aprovechando para relajarse antes de que empezará el año siguiente.

Mientras estaba caminando, se encontró con un chico el cual estaba ensombrecido, mientras se le podía ver el suéter qué llevaba.

Después poco a poco la luz se le fue alumbrando y con la mirada un poco sería, se veía que era Bradley.

—Bradley —soltó Max sin pensar, y con una mirada de sorpresa.

—Max. Ten buena noche —dijo tratando de pasar desapercibido  a su lado. Mientras tenía las manos en los bolsillos al lado.

—Solo, ¿así te vas? —dijo confuso—. Entonces, ¿todo lo que me dijiste en la competencia sobre que "me deseabas buena suerte" fue sin intención de nada?

Bradley abrió los ojos de sorpresa, y trago saliva.

Quería intentar voltear.

Cuando Bradley se estuvo ocultando, estuvo en el hospital, primero descansando. Se recuperó el mismo día en la noche rápido. Sin embargo mientras estuvo ahí, hasta cuando estuvo en su dormitorio descansando no pudo evitar pensar en lo que había pasado con Max. Había hecho todo eso para llamar su atención, pero pensó que debía hacer algo más para hacer que ellos dos estuvieran más juntos y poder tener una relación. Varias dudas se pusieron en su cabeza, sobre cómo lo lograría. Y cómo Max aceptaría. No solo el hecho si no a Bradley y a él. Primero si estaba dispuesto a tener una relación. Tener una relación con un hombre. Y como los demás podrían reaccionar. Como lo afrontarían. Y si puede llegar a sentir algo por él.

Él volteó y Max estaba ahí, él se acercó a Max.

—Si. Quiero decirte algo. Y no solo es lo que quería decir en la competencia..., si no. Que todo eso desde que te molesté, desde el principio fue por algo. Y quiero decirlo, es solo que no sé como reacciones.

—¿De qué hablas? —Max empezaba a asustarse por alguna razón.

—Si te voy a decir esto, es porque de verdad lo siento, y quiero que lo sepas. Pero esto no es para que me veas como que me estoy burlando de ti o para que te asustes y si lo digo no quiero dejemos de ser amigos. ¿Lo prometes? ¿Prometes que si te lo digo, las cosas van a seguir igual que antes?

Bradley tenía mucho miedo y tenía que recurrir a estas palabras, por el miedo intenso que tenía de perderlo, de ser la burla y especialmente que lo deje solo en un momento en el que él estaba casi seguro de sentirse solo.

—Sí. Dímelo Brad —por alguna razón lo había dicho decisivo, aunque no sabía que era.

—Max, tú me gustas. Y me gustaría tener una relación contigo. Desde hace tiempo. Es solo que no sabia como decirlo y como no sabía si aceptarías empecé a hacer cosas que gustarte, pero creo que no funcionaron..., porque —lo miró—. Bueno no hay más que decir. Jamás he sentido esto. Algo así por alguien. Eres el primer chico —otra vez lo miró—. La primera persona por la que siento esto —había sonreído un poco—. Max me gustas. Aún si no me corresponde, quiero que sepas que me gustas. Tal vez ningún chico te dijo esto... Pero puedo decirte que se siente en verdad amor. De verdad desarrolle sentimientos por ti. Si alguien no lo llegara a ver alguna vez... Quiero que sepas que yo. Sí. Te amo Max.

Max se quedó con los abiertos, con cara de sorpresa, mientras se había estado sonrojando. Luego se reincorporó.

—Bradley esto es difícil para mi decirlo, pero yo también. También me gustas y... Yo también te amo —dijo y él solo se soltó en los brazos de Bradley y sonrió un poco.

Él correspondió el abrazo. Para Max era difícil decir estas palabras al principio, pero conforme las fue soltando, más se sentía libre de decir lo demás. Nunca había expresado sus sentimientos así, ni con una chica, los había demostrado, pero nunca había podido pronunciar una palabra.

Luego se separaron y ambos se quedaron sonriendo.

—¿Entonces qué? —dijo Bradley mientras lo veía sonriendo y le ofreció el brazo, del cual se agarró Max para caminar juntos.

—Ahora que somos novios. Bueno, ¿lo somos no? — volvió a decir y sonrió—. ¿Qué haremos? ¿Quieres salir? ¿Quieres que le digamos a alguien? Dime, aunque la verdad estoy emocionado de los días que me esperan contigo —dijo y sonrió, mientras cerraba los ojos y se inclinaba en hombro de Max.

—No lo sé. ¿Podemos decirle a mis amigos? —dijo sonriendo un poco—. No se me ocurre a donde ir, aunque me gustaría.

—Sí, solo ten un poco de paciencia con la gente cercana a mi —dijo respondiendo lo primero—. A mi se me ocurre una buena cosa para hacer primero.

Dijo mientras agarraba a Max de las mejillas, lo acercó hacia él y se dieron un beso.

Ambos cerraron los ojos y sintieron como si el aire diera vueltas y como si lo que sintieran fuera único. ¿De verdad alguien podía apagar lo que sentían uno por el otro?

Se separaron y sonrieron luego siguieron su camino. Max volteó hacia abajo aún con la sonrisa.

—Dejame tomarte... —y antes de que siguiera diciendo, le agarró la mano a Bradley, el cual sonrió y correspondido siguió el camino de Max y ese día decidió que no le importaba nada.